La policía difunde un retrato robot de un homicida de Moratalaz
El criminal mató en abril a un joven de 28 años por una discusión
El Grupo VI de Homicidios ha distribuido por las comisarías de la región el retrato robot de un hombre de 40 años que mató a José Antonio Hac Orvich, el cliente de un bar de Moratalaz de 27 años. Ambos se habían apostado que el que perdiera una partida de futbolín pasaría por debajo de la máquina recreativa. El homicida se negó y asestó a Orvich varias puñaladas que acabaron con su vida.
El homicidio se produjo el pasado domingo 18 de abril, cuando José Antonio Hac se encontraba en el interior del disco-pub Zora K-3, situado en la calle de Lituania (Moratalaz), en torno a la medianoche. Lo acompañaban dos de sus diez hermanos, Antonio, de 32 años, y Manuel, de 23, además de un amigo. Los cuatro decidieron jugar una partida de futbolín, en el transcurso de la cual aparecieron en el local otras tres personas que les propusieron enfrentarse a la pareja que perdiera el juego.
Antes de comenzar hicieron una apuesta: la pareja que no marcase ningún gol durante la partida tendría que pasar por debajo del futbolín, lo que supone un ritual vejatorio habitual entre los aficionados de este juego recreativo. El choque concluyó sin que la pareja oponente marcara ningún tanto. Comenzó entonces una pelea que fue subiendo de tono hasta que desencadenó en una violenta reyerta. En un momento dado, el mayor de los oponentes sacó una navaja.
José Antonio recibió varias puñaladas que le afectaron el pulmón y el hígado, además de una puñalada en el cuello. Tras ser sometido a una larga intervención de cerca de cinco horas, los médicos del hospital Gregorio Marañón avisaron a sus familiares y les dijeron que ya no se podía hacer nada por su familiar. Murió de madrugada. Trabajaba como vigilante de seguridad en una obra en Hortaleza y era padre de tres niños, con edades entre uno y siete años. Además, su pareja está embarazada de siete meses.
La Brigada Provincial de Policía Científica ha dibujado el retrato robot del homicida a través de los testimonios de los clientes y, sobre todo, de los dos hermanos de la víctima que se encontraban junto a ella cuando fueron atacados en el bar de copas. Según consta en el retrato difundido por Homicidios, el asesino es un hombre de unos cuarenta años, que "mide un metro y 65 centímetros de altura, gitano, con la piel clara y el pelo moreno". Además se caracteriza por tener muchas entradas en el cuero cabelludo y por lucir un fino bigote negro.
Fuentes policiales señalaron dos días después que creían tener perfectamente identificado al homicida, por lo que su detención se produciría en los días siguientes al homicidio. Sin embargo, han pasado ya casi 15 días y hasta ayer por la tarde los agentes del Grupo VI de Homicidios, pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial, no habían practicado ninguna detención por este caso, según explicaron fuentes policiales.
Hac Orvich se convirtió en la vigésima víctima de un homicidio en lo que va de año. Desde entonces, se han registrado otras dos muertes violentas más, lo que eleva a 22 los asesinatos de este año. El último se produjo la noche del pasado lunes en Getafe, cuando una vecina de 46 años, Dolores García Ruiz, murió tras recibir más de 20 puñaladas asestadas por su compañero sentimental, Francisco Javier Mera, de 44 años, que confesó el crimen.
Nueve casos resueltos
De los 22 homicidios registrados este año, han sido resueltos por los agentes de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía y de la Comandancia de Madrid nueve, lo que supone una efectividad cercana al 41%.
La muerte de Hac Orvich es el único homicidio que ha vivido Moratalaz este año. Otros distritos de la capital, como Puente de Vallecas, Tetuán o Fuencarral, suman ya dos víctimas mortales cada uno.
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