Hugh Grant, un romántico primer ministro en 'Love actually'
Richard Curtis, guionista de 'Notting Hill', dirige su primera película
Diez historias se cruzan en Love actually. Diez comedias románticas situadas en el Londres actual, poco antes de Navidad. Parte del equipo del filme, con Hugh Grant a la cabeza, presentó ayer la película en Madrid. Grant interpreta a un primer ministro soltero y romántico. "No me he inspirado en nadie, aunque tuve la tentación de documentarme, pero me compré un libro sobre políticos ingleses y fue demasiado aburrido", aseguró ayer el actor, quien, con su célebre media sonrisa, añadió: "Al final, el mejor modelo siempre soy yo".
Love actually es la ópera prima de Richard Curtis (el guionista de El diario de Bridget Jones y Notting Hill). La película -que en España se estrena el 21 de noviembre- cuenta con un reparto estelar que incluye a buena parte de star system británico. Hugh Grant, Colin Firth, Emma Thompson, Alan Rikman, Liam Neeson, Rowan Atkinson y Bill Nighy, entre otros, interpretan esta película coral, algo agridulce y "muy, muy romántica".
Curtis, Hugh Grant, Alan Rikman, Bill Nighy y dos de las actrices de reparto del filme, la portuguesa Lúcia Moniz y la alemana Heike Makatschm, presentaron ayer el filme en Madrid. Una rueda de prensa en la que, inevitablemente, Hugh Grant acaparó protagonismo. "Esta película pretende ser una mezcla de tonos. La mayoría son historias imposibles, fantásticas; otras están más apegadas a la realidad", dijo Curtis. En Love actually, un viejo rockero (Bill Nighy) logra ser otra vez, y a pesar de su horrible canción, un número uno en Inglaterra. El cuento de hadas de un músico olvidado que Bill Nighy resume así: "Es la historia de un superviviente del rock, alguien que me recuerda que, mientras viva Keith Richards, hay esperanza".
Hugh Grant es un primer ministro recién llegado al 10 de Downing Street que se enamora de una empleada malhablada y ordinaria, un torpe seductor que, según el actor, muestra su "cara más amable". "Me he especializado en dos tipos: el profundamente desagradable y el profundamente agradable. Ésta era una buena oportunidad para mostrar mi lado más simpático, aunque sé que la mayoría de las mujeres prefieren el otro". Con su gesto entre cínico y perplejo, Grant dio ayer algunos ingredientes de su receta para tener "éxito" con las mujeres. "Lo mejor es mostrar mucho interés por sus zapatos. Sus zapatos siempre nos deben gustar mucho. Si eso falla, recomiendo un buen tirón de pelos".
Love actually incluye una patriótica escena en la que el jefe de Gobierno británico le planta cara al estadounidense (interpretado por Billy Bob Thornton) tras una pequeña escena de celos. "Inicialmente, la escena estaba pensada para el presidente de Francia, pero no resultaba igual de graciosa, la verdad", asegura Richard Curtis, quien ayer se definió como "políticamente indeciso". "Tony Blair", añadió, "no ha visto todavía la película, pero cuando vio Notting Hill sí nos dijo que, aunque le gustaba mucho, lamentaba que los ingleses quedáramos siempre como unos perdedores. Quizá por esto en esta nueva película a todos les salen las cosas bastante bien".
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