Una histórica camiseta para el museo

La derrota más vergonzosa de la selección alemana de fútbol en toda su historia ocurrió el 24 de junio de 1974 en el Volksparkstadion de Hamburgo. En la primera ronda de la fase final del Mundial se enfrentaron las dos Alemanias, la Federal y la llamada Democrática, y el resultado fue una sensación. La República Democrática Alemana ganó 0-1, gracias a un gol en el minuto 78 del partido marcado por Jürgen Sparwasser. El delantero de la RDA se coló entre la defensa de los anfitriones y elevó el balón por encima del gran portero Sepp Meier, que se quedó a media salida y con cara de tonto. El gol decidió el partido y marcó para siempre la existencia de su autor. El régimen comunista regaló a Sparwasser un coche y una casa y lo convirtió casi en un héroe nacional. Luego todo se torció. El Süddeutsche Zeitung relata cómo Sparwasser quería estudiar y hacer el doctorado en la universidad, pero los dirigentes deportivos de la RDA pretendían que entrenara al Magdeburgo. Su carrera se acabó y el año 1988 Sparwasser se quedó con su mujer en la Alemania del Oeste, donde las cosas tampoco le fueron bien. Ahora, el futbolista ha disfrutado por unos momentos de su pasada gloria. A sus 55 años, con muchos más kilos encima y las nieves del tiempo en la sien, Sparwasser entregó al Museo de la Historia en Bonn la camiseta con el número 14 en la espalda y el escudo de la RDA en el pecho, la misma con la que marcó el histórico gol. En el acto estuvo presente un contrincante de aquel día, el gran centrocampista Wolfgang Overath, quien, a pesar de la derrota en Hamburgo, consiguió ganar aquel mundial en la final de Múnich contra la Holanda de Johan Cruyff. El museo planea dejar la camiseta de Sparwasser como objeto permanente de la historia alemana.-