El Gobierno vasco sostiene que jamás pactó con ETA

El Gobierno vasco intentó ayer quitar hierro a la polémica suscitada por la publicación de los documentos de ETA sobre el proceso de paz, de los que asegura que, si prueban algo, es que no hubo un pacto entre los partidos que sustentan al Ejecutivo (PNV y Eusko Alkartasuna) y la banda terrorista. El portavoz Josu Jon Imaz descartó que la publicación de los documentos vaya a afectar a la marcha del Gobierno, y aseguró que el Ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe no se plantea una convocatoria electoral adelantada.

Mientras el Gobierno de Vitoria trataba de escaparse de la polémica, los partidos de la oposición arreciaban en sus críticas a Ibarretxe y solicitaban explicaciones urgentes en el Parlamento. En Madrid, el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, exigió el adelantamiento de las elecciones autonómicas en Euskadi, porque, dijo, "la estrategia conjunta entre PNV, EA y ETA no fue explicada a la opinión pública vasca cuando hace año y medio se celebraron las elecciones". El PNV, por su parte, romperá hoy el silencio que oficialmente ha mantenido sobre el tema. Durante toda la jornada de ayer estuvo reunida su dirección para analizar la situación creada. Imaz negó la existencia del pacto y que, por lo tanto, los contactos con ETA influyeran en la formación de un Ejecutivo exclusivamente nacionalista. Insistió en que lo publicado en el diario Gara, cercano a ETA, no introduce ninguna novedad en la situación política vasca y en que el Gobierno puede seguir ejerciendo su gestión sin plantearse una convocatoria electoral anticipada. Por otra parte, la cafetería de la que es propietario el marido de la juntera y concejal socialista de Hernani Izaskun Gómez quedó ayer totalmente destruida por el ataque de un grupo de violentos. Veinticuatro horas antes el local había sido apedreado. Gómez reconoció estar "totalmente hundida" y anunció que venderá el establecimiento.