Noticia: el Madrid gana

Tal y como están las cosas, la noticia es que el Madrid gane. Una noticia sonada, además. Verdad es que no hay que exagerar, pues lo que tuvo enfrente fue un rival menor, que lleva toda la temporada intentando no ahogarse. Pero adversarios de ese pelo han abofeteado este curso, con reiteración, al que algún día fuera el equipo más respetado de Europa, un Madrid que a fecha de hoy celebra cada victoria, por gris que sea, como si acabara de conquistar un título.

Dado que los jugadores del Madrid están echando a su público del pabellón Saporta a gorrazos, no resultó extraño que el ambiente que se vivió ayer tuviera un cierto aire fúnebre, sólo roto por los gritos de los animosos hinchas vallisoletanos. Confiaban éstos en que su equipo, el Fórum, consiguiera lo que todos consiguen en este escenario: hacer historia. No pudo ser porque el Madrid, por una vez, logró mantener la calma cuando venían mal dadas.

Controlado el aspecto anímico, sólo quedaba que la lógica impusiera su ley. Y la lógica indica que el Madrid es mejor que el Fórum. Y mejor que el Breogán, que le ridiculizó hace un par de días; y mejor que tantos otros que le han tratado como si de un equipo de colegiales se tratara.

Puestos a que se produjeran noticias sorprendentes en el partido de ayer, los números señalan a Victoriano como el mejor del Madrid, lo nunca visto. Es el argentino un jugador de difícil definición, de apariciones estruendosas para bien y para mal. Vaya por delante que actúa de base sin que ésa sea su posición natural. Porque dirigir un equipo requiere unas condiciones de las que Victoriano carece: sentido del juego, sangre fría, generosidad. No viene mal una cierta dosis de valentía. Y eso, valentía, es lo que le sobra a Victoriano. De ahí, que clavara aquel triple desde ocho metros, a 12 minutos del final, cuando el marcador enseñaba un 55-52 de incierta resolución.

Antes de ello, el Madrid había encadenado momentos de lucidez, agarrado a la fortaleza de Reyes bajo los aros, y otros de dudoso gusto, aunque en esta ocasión su solidez en la defensa le permitió salir airoso. El Fórum aguantó el tipo y llegó a ponerse por delante en varias fases (29-30, 49-51). Pero la zona mixta implantada por Imbroda, con Lucio anulando a Iuzzolino, se le acabó atragantando.

Respondieron en el Madrid los habituales (Herreros y Mumbrú) y esta vez encontraron compañía. Logró el equipo convertir en anécdota que a Victoriano, magnífico en el tiro, le pudiera la pasión en momentos puntuales; o que el otro director, Mulaomerovic tuviera una actuación fantasmal. El Fórum no encontró antídoto ni contra la machacona insistencia de Reyes por conseguir un hueco donde no lo hay ni contra el acierto madridista desde la lejanía.

Y así, por una vez, el público que hasta el Saporta se acercó pudo disfrutar del juego, acostumbrado como está a hacerlo sólo con los bailes de las cheers leaders. El Madrid detuvo su doliente caída en picado, y lo hizo desde el sentido común y con el punto de rabia del huérfano. De ese modo es más fácil conseguir que te respeten.