Un novato, invicto en Europa

El Málaga de Joaquín Peiró causa sensación. Novato en los torneos internacionales, ya está en los cuartos de final de la Copa de la UEFA. Además, puede presumir de dos lujos añadidos: el de permanecer invicto tras 14 partidos, incluidos los de la clasificatoria Copa Intertoto, y el de haber superado a sus dos últimos rivales, los clásicos Leeds y AEK, venciéndolos en sus campos -curiosamente, el griego había sido apeado de la actual Liga de Campeones en la primera ronda sin derrota alguna, ya que empató los seis encuentros-. No es de extrañar, pues, que la euforia haya prendido a su alrededor. Unos 500 aficionados acudieron ayer al aeropuerto de su ciudad, a las cinco de la mañana, para vitorear al equipo a su regreso de Grecia. Y las autoridades, cómo no, aprovecharon para sacar pecho o hacerse notar. Las políticas: el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre (PP), calificó de "machada" y "heroicidad" su victoria en Atenas, aunque confesó que sólo vio diez o quince minutos de la cita. Y las deportivas: el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Pedro Tomás, comentó que "ha engrandecido" al fútbol español.

El técnico y los jugadores, por supuesto, mantienen los pies sobre la tierra. Pero cada vez creen más en sus posibilidades y ya sueñan con las semifinales. "Yo, la verdad, no le doy tanta importancia a los rivales y sí a nosotros", advirtió, por ejemplo, Sandro. Miguel Ángel expresó su deseo de "emular la gesta del Alavés", subcampeón de la misma competición hace dos cursos. Y el luso Litos, que jugó seis temporadas en sus filas, ve "aguerrido" al Boavista, pero "asequible". A Peiró le daba igual que el adversario inmediato fuese el segundo conjunto de Oporto o el Hertha de Berlín, "porque ambos son peligrosos", pero también porque confía en su plantel, en el "carácter" que viene demostrando.

Ni el sobreesfuerzo, que puede pasar factura en la Liga, ni las lesiones, como la sufrida ante el AEK por Roteta, que será baja durante unos diez días por un problema de cuádriceps, nublan el horizonte. Peiró ya dijo en la pretemporada que había llegado "la hora" de que el Málaga se fijara "objetivos más importantes" que el de mantenerse simplemente en la Primera División. Parece que le asistía toda la razón.