Primeros pasos en la radio

En lenguaje deportivo, serían los alevines; si se habla de oficios, los aprendices. Ambas ideas sirven para catalogar a estos jóvenes que se adentran en la práctica periodística; son alevines por su juventud y aprendices porque se inician por vez primera en los entresijos de una tarea en la que no han sido instruidos.

Se trata de un grupo de niños y jóvenes de entre 6 y 16 años que con periodicidad quincenal toman los micrófonos de Radio Círculo (100.4 FM) para poner su grano de arena en el magazine de la tarde, Voces de Minerva (de lunes a viernes, de 18 a 20.30), que se ve así rejuvenecido con sangre nueva, en una sección que los propios chavales han bautizado como el Círculo mágico.

La directora recuerda a los chicos que la entrevista debe tener un contenido cultural

Con ese nombre se desarrolla un espacio de entrevistas de apenas media hora de duración (jueves, a partir de las 19.30), en el que el personaje invitado se somete a las preguntas de estos periodistas ocasionales.

El pasado jueves, el entrevistado fue Pedro Muñoz Herranz, director del Centro de Tecnología del Espectáculo, escuela dependiente de la Comunidad de Madrid en la que se forman técnicos en áreas como iluminación, sonido, maquinaria escénica, vestuario, gestión, producción y regiduría y caracterización.

"¿Te gustaría trabajar con Spielberg?", le espetó Adrián, de nueve años, casi seguro de obtener una respuesta positiva de alguien tan interesado y experto en trucos técnicos. Sin embargo, entre sonrisas y con amabilidad, Pedro Muñoz le explicó que no, que su mayor interés profesional está en el teatro, y se detuvo en explicarles a los chicos el verdadero reto de un director técnico: "Los creativos tienen ideas maravillosas, y nuestro trabajo consiste en hacerlas posibles".

Para hacer posible este acercamiento a la práctica periodística, los chicos y chicas participantes (alumnos de los Talleres Infantiles de Teatro y Literatura del Círculo) han realizado previamente una completa labor de documentación para conocer el perfil del personaje invitado. En las sesiones de los respectivos talleres, previas a la entrevista, preparan, con la supervisión de las profesoras Inés Cytrynowski y Silvia Donoso, sus intervenciones.

Primero, leen el historial profesional del entrevistado y luego realizan una especie de tormenta de ideas, de la que resulta una más que amplia batería de preguntas. Algunas cuestiones no superan la criba por motivos diversos, bien porque el grupo entiende que podrían herir susceptibilidades ("¿tienes envidia de...?") o bien porque se alejan de la faceta pública del entrevistado para adentrarse de lleno en su vida privada.

La directora del taller de Teatro, Inés Cytrynowski, capea esta curiosidad infantil recordado a los chicos que la entrevista debe tener un contenido cultural, "no de cotilleo". La misma razón esgrime para rechazar algunas propuestas de posibles invitados que han surgido entre los chicos y en las que no faltaban nombres de la televisiva Operación Triunfo.

Normalmente, en cada programa participa, en turnos alternativos, el taller de Teatro y el de Literatura, pero en el de esta semana, los chicos se enteraron de que iban a ser objeto de un reportaje periodístico y pelearon por estar presentes ambos talleres. Claro, que no estuvieron todos, los casi veinte participantes en cada taller. No hay estudio de radio que pueda ofrecer micrófono a 40 personas ni entrevistado capaz de someterse al tercer grado de una cuarentena de interrogadores.

A Pedro Muñoz le entrevistaron seis: Adrián, Javier M., Patricia, Javier P., Victoria y Carla. Antes de entrar al estudio, además de compartir nervios ("tengo miedo de equivocarme", decía Patricia), hicieron una pequeña y última sesión de puesta en común para repasar las preguntas, el orden de las intervenciones y la presentación. La idea es reducir al mínimo la posibilidad de sorpresas que pudieran quebrar el frágil equilibrio de estas voces inexpertas. Intentar que se sientan seguros, en una experiencia nueva para ellos. Aun así, siempre surge algún imprevisto, del que, hay que decir, saben salir airosos. El pasado jueves hubo dos, Javier se quedó en blanco cuando le tocaba preguntar, pero salió del aprieto. Unos minutos después, el estudio se quedó completamente a oscuras. Alguien había tocado sin querer un interruptor y, por un momento, hubo cierta confusión. Pero los chicos hicieron gala de una calma envidiable y siguieron hablando, aun aguantándose las risas.

El equipo que va a participar en cada programa es seleccionado por los propios compañeros del taller (y sus profesoras) teniendo en cuenta, entre otros criterios, el de si han intervenido o no antes. Para la mayor parte de los que entrevistaron a Pedro Muñoz era su primera vez, excepto para el benjamín del grupo, otra vez Javier, que ya ha participado en tres o cuatro programas: "Es que me encanta. A lo mejor de mayor me hago periodista", comentaba este joven.

Radio Círculo. Círculo de Bellas Artes. (Alcalá, 42. Teléfono 913 605 400). www.círculobellasartes.com.