...Y van 17 alineaciones

Luis Aragonés, el técnico rojiblanco, estaba "satisfecho". Eso dijo, al menos, después del partido. Y su cara era la de un hombre satisfecho. "Hemos hecho las cosas muy bien", resumió el preparador con una inhabitual sonrisa bien marcada. Quizá esa satisfacción por el trabajo bien hecho suponga que, por fin, Luis decida apostar por una alineación definida. Además del buen resultado, el hecho de que ninguno de los jugadores que estaban a una tarjeta amarilla de perderse el próximo partido de Liga, en el Bernabéu, contra el Madrid, fuera amonestado, le ayude a tomar la determinación de apostar por los mismos hombres.

Y es que ayer, la megafonía del estadio Calderón cantó la 17ª alineación distinta en 17 partidos. Once caras diferentes para cada encuentro de Liga. Luis busca. Busca cada siete días, cada domingo. Pero no encuentra. Ayer, por ejemplo, reapareció el Mono Burgos después de casi dos meses y se cayó Esteban. Ayer, después de la agitada semana, no jugaron ni un minuto los tres futbolistas señalados por Jesús Gil, el presidente, como responsables de la derrota en Vila-real. Otero y Carreras vieron la victoria desde la grada; Santi, desde el banquillo. Pero hubo más novedades: Sergi, ese lateral veloz, ex barcelonista, que desapareció del equipo hace más de diez jornadas, volvió a vestirse de corto. Jorge, el medio punta canario, fue titular. Jose Mari, que sí jugó en Vila-real, pero como punta, lo hizo en esta ocasión de interior derecho. Un baile constante de posiciones y de nombres a dos fechas de cumplirse la primera vuelta del campeonato: "Es verdad que me está costando más de lo normal dar con un equipo fijo", reflexionó Luis hace unas semanas.

Y en eso sigue. Lo que no modificó, de inicio al menos, fue el centro del campo. Sin embargo, las lesiones de Emerson y Albertini dibujaron una pareja de pivotes compuesta por Movilla y Nagore, la misma de la temporada pasada. Y el equipo lo notó. Aunque sólo fuera en el marcador. Los dos últimos goles del conjunto rojiblanco fueron con dúo español en el campo.

Tras el partido, Luis fue infiel a una de sus costumbres más arraigadas: no hablar de ningún futbolista en concreto. Y lo hizo con uno de los más discutidos, con Luis García, un tipo que ha pasado de la grada al campo y del campo a la grada de semana en semana. "Ha hecho un partido fantástico", admitió.