La dimisión del director agudiza la crisis de Unión Gremial

La trayectoria reciente de Unión Gremial, fundada en 1913, vive un nuevo capítulo con la dimisión, presentada el miércoles, de Pep Pérez, su director desde mayo de este año. Pérez atribuyó ayer la decisión a su incapacidad para 'convencer' a los responsables de esta organización de la 'necesidad de afrontar' cambios internos en una organización que vivió hace un tiempo una delicada situación económica que le llevó incluso a hipotecar su sede por 300.000 euros.

Unión Gremial vivió hace unos años una delicada situación económica que fuentes del sector atribuyeron a los problemas de gestión y al fracaso del proyecto electrónico Infotienda. La situación económica, que según Pérez se ha ido estabilizando- la organización racionalizó el año pasado su estructura y ajustó sus gastos a su previsión de ingresos- no parece haber llegado acompañada de un cambio de mentalidad en la gestión de esta centenaria organización.

Pep Pérez lamentó ayer 'no haber sido capaz de convencer a los directivos de la necesidad de afrontar' dos carencias de esta organización: la 'debilidad del liderazgo' y 'la ausencia de gestión profesional'. Dos 'retos', explica Pérez, precisos para mejorar la 'eficacia en la misión social y la eficiencia'. 'Los procesos de cambio en las organizaciones exigen un cierto grado de compromiso y también una cooperación de los directivos', argumenta, para añadir que la ausencia de estos factores convierte su trabajo en 'estéril'.

Pérez seguirá gestionando los estudios y trabajos que tiene encargados como director de UG-Centro Tiendas, S.L. hasta el próximo Consejo de Administración de la empresa, previsto para noviembre. Su decisión marca otro capítulo en la historia de esta organización, creada en 1913 y formada por 55 asociaciones y gremios, que perteneció a la patronal CEV hasta que en 1995 se incorporó a L'Empresarial y que fue una de las promotoras de la Feria de Muestras.

En Feria Valencia, precisamente, el certamen del Juguete volverá a compartir calendario con el certamen de la papelería (DIPA), tras una edición en la que se unió con el salón de la Puericultura y la feria de la Moda Infantil (Fimi). La intención de aprovechar sinergias no tuvo buenos resultados para el juguete, que vuelve a sus orígenes.