CONFERENCIA SOBRE DESARROLLO SOSTENIBLE

La cumbre de la Tierra centra la lucha contra la pobreza en el acceso al agua

La ONU busca un acuerdo para que 2.400 millones de personas tengan acceso al saneamiento

Johanesburgo Nelson Mandela, el ex presidente de Suráfrica e histórico líder de la lucha contra el apartheid, se declaró ayer una persona comprometida con el problema del agua en la cumbre de la Tierra que se celebra en Johanesburgo. "Entre las muchas cosas que aprendí como presidente de este país", dijo, "está el papel central del agua en los asuntos sociales, políticos y económicos, tanto aquí como en todo el continente africano y en todo el mundo". Mandela inauguró la gran exposición y foro sobre el agua WaterDome, uno de los más destacados actos paralelos de esta Conferencia de la O...

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Johanesburgo Nelson Mandela, el ex presidente de Suráfrica e histórico líder de la lucha contra el apartheid, se declaró ayer una persona comprometida con el problema del agua en la cumbre de la Tierra que se celebra en Johanesburgo. "Entre las muchas cosas que aprendí como presidente de este país", dijo, "está el papel central del agua en los asuntos sociales, políticos y económicos, tanto aquí como en todo el continente africano y en todo el mundo". Mandela inauguró la gran exposición y foro sobre el agua WaterDome, uno de los más destacados actos paralelos de esta Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible.

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El agua, una de las cinco áreas que Naciones Unidas ha establecido como prioritarias para la conferencia (junto con energía, salud, agricultura y biodiversidad), fue ayer el tema estrella de la sesión plenaria de la cumbre. Unos 1.100 millones de personas en el mundo no tienen aún acceso a agua potable y 2.400 millones carecen de servicios mínimos de saneamiento. La cumbre de Johanesburgo se plantea poner en marcha medidas para reducir a la mitad, para 2015, este alarmante número de personas que carece de algo tan elemental como el agua, intímamente relacionado con la salud, la pobreza y la desigualdad.

Las enfermedades diarreicas, producidas por estas dos carencias han provocado en la última década la muerte de más niños en el mundo que personas fallecidas en todos los conflictos armados desde la II Guerra Mundial. Cada día mueren 6.000 niños por enfermedades relacionadas con la falta de agua limpia y en China, India e Indonesia está muriendo el doble de gente por enfermedades diarreicas que por sida. Esta situación 'es imperdonable hoy en día y en ésta era, cuando un simple acto como el de lavarse las manos después de ir al servicio y antes de cocinar puede reducir a la mitad esas cifras de mortalidad', declaró Ronnie Kasrils, ministro de Agua y Bosques de Suráfrica.

'Cuando voy a mi pueblo natal lo que más me impresiona es la pobreza de la gente y la devastación del medio ambiente; en especial lo que me provoca más dolor es la falta de acceso al agua potable', dijo ayer Mandela.

El acceso al agua y al saneamiento es uno de los objetivos enunciados en la Declaración del Milenio de Naciones Unidas. La Unión Europea defiende intensamente este objetivo de reducir a la mitad el número de personas sin agua potable, y considera clave la cuestión de los servicios de saneamiento, como recordó ayer el Ministro danés de Medio Ambiente, Hans-Christian Schmidt, en nombre de los 15 países de la UE.

También el G-77, que agrupa a los países en vías de desarrollo, apoya un acuerdo en este sentido. Incluso Canadá y Japón, se han distanciado de EE UU en este punto y son favorables a alcanzar en esta cumbre compromisos y calendarios concretos.

La cuestión es cómo alcanzar el objetivo de 2015. El borrador de negociación que los países tienen ahora encima de la mesa enumera entre las medidas necesarias las siguientes: aplicar sistemas eficaces de saneamiento de los hogares, mejorar el saneamiento en instituciones públicas, en especial las escuelas, promover las prácticas higiénicas seguras, incidir en la educación, promover tecnologías y prácticas asequibles, elaborar mecanismos innovadores de financiación y colaboración e integrar el saneamiento en las estrategias de ordenación de los recursos hídricos.

Para reducir a la mitad el número de personas sin acceso al agua de aquí a 2015, harían falta entre 19.000 millones y 34.000 millones de dólares, afirmó Kasrils. En cuanto a cumplir el objetivo del saneamiento, harían falta unos 12.000 millones de dólares más, señaló el ministro surafricano.

El problema del agua es, además, un problema medioambiental de primer orden. La contaminación de los recursos hídricos está aumentando en muchos lugares y la distribución y uso eficiente del agua son bajos tanto en los riegos agrícolas como en las redes urbanas de suministro, destaca el documento marco de Naciones Unidas sobre agua y saneamiento para la cumbre. En el riego agrícola se pierde entre el 25% y el 40% del agua. Además, cada vez es más preocupante el aumento de la presión sobre los recursos de agua provocada por el crecimiento de la población, los patrones de consumo no sostenibles y el uso incontrolado. Por supuesto, la desigualdad afecta a la cuestión: las personas en el Tercer Mundo viven con 20 litros de agua al día, o menos, mientras que el mundo industrializado utiliza entre 400 y 500 litros al día por persona.

El consumo de agua aumenta cada año un 2%, recuerda la Comisión Europea en un documento ante la cumbre, al advertir que se están consumiendo los recursos de agua más deprisa de lo que la naturaleza puede reponerla. La comisión lanzará el próximo día 3 una iniciativa sobre el agua, anunció ayer Schmidt. Los objetivos son establecer acuerdos para mejorar la gestión del agua.

Niños surafricanos juegan en la fuente que abastece la comunidad Imizamo Yethu, cerca de Ciudad del Cabo.REUTERS

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