Reportaje:

Burbujas a contracorriente

Freixenet quiere invertir en Argentina comprando bodegas o creando una nueva empresa

La crisis económica, sumada a la debilidad del Gobierno de Eduardo Duhalde más la desesperanza de gran parte de la población, muestran un panorama desalentador para la inversión extranjera en Argentina. Todas las empresas parecen dispuestas, a abandonar el barco. ¿Todas? No. Freixenet, fabricante catalán de vinos y espumosos, resiste al panorama más pesimista y anuncia que quiere invertir en el país austral, montando una empresa nueva o comprando bodegas ya existentes.Freixenet, como los buenos inversores que entran en Bolsa cuando los títulos están bajo mínimos, piensa que éste es el momento ...

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La crisis económica, sumada a la debilidad del Gobierno de Eduardo Duhalde más la desesperanza de gran parte de la población, muestran un panorama desalentador para la inversión extranjera en Argentina. Todas las empresas parecen dispuestas, a abandonar el barco. ¿Todas? No. Freixenet, fabricante catalán de vinos y espumosos, resiste al panorama más pesimista y anuncia que quiere invertir en el país austral, montando una empresa nueva o comprando bodegas ya existentes.Freixenet, como los buenos inversores que entran en Bolsa cuando los títulos están bajo mínimos, piensa que éste es el momento para tomar posiciones en Argentina.

Pero José Luis Bonet, presidente de la empresa catalana, considera que las oportunidades de negocio que se presentan al otro lado del charco justifican el riesgo. 'Argentina es un gran país, independientemente de que ahora tenga problemas. Y, además, el vino argentino es bueno y tiene futuro', asegura.

Con una facturación anual de 511 millones de euros, de los que el 80% es exportación, Freixenet sigue mirando al exterior

Bonet, que había comentado con anterioridad que Freixenet crecería tanto por vía vegetativa como mediante nuevas adquisiciones, no descarta ninguna estrategia a la hora de un posible desembarco. 'No hay ninguna decisión tomada y estamos estudiando todas las posibilidades, que incluyen tanto montar una empresa nueva como comprar una bodega'.

Con una facturación anual de 511 millones de euros, de los que el 80% son exportaciones, Freixenet sigue mirando hacia el exterior. Sus dos últimas adquisiciones han sido las de las bodegas Yvon Mau, en Burdeos, (Francia), por 23,6 millones de euros, y el 60% de la empresa vitícola y elaboradora de vinos australiana Wingara Win Group, por 21,6 millones.

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