El consejo de TV-3 pide a Mas que consensúe el director general

La paz volvió ayer al Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) después de la crisis desencadenada esta semana por la dimisión del director general del organismo, Miquel Puig. Los 12 miembros de este órgano de gestión de los medios audiovisuales de la Generalitat se pusieron de acuerdo, incluso los cinco de CiU, en un asunto de calado: la necesidad de que el nuevo director general sea designado por consenso. El consejo acordó pedir audiencia al conseller en cap, Artur Mas, para recordarle el compromiso del Parlament al respecto.

Aunque en un principio la reunión del consejo se preveía tensa, principalmente por las diferencias políticas de sus miembros y su particular visión acerca de la crisis en la cúpula de la CCRTV, lo cierto es que la sesión -que duró prácticamente toda la mañana- acabó con una declaración conjunta. El documento expresa primero el reconocimiento a la gestión de los dimisionarios Miquel Puig y sus dos más inmediatos colaboradores, la directora económico-financiera, Carme Ponte, y el secretario general, Josep Manuel Ferrer. Y en segundo lugar reafirma su compromiso con los proyectos por ellos iniciados, constata la vigencia de los acuerdos del Parlament en el marco del debate audiovisual de diciembre de 1999 y pide 'el máximo esfuerzo' para lograr el consenso en torno al nuevo director general. El comunicado no incluye referencia alguna al destituido Joan Maria Clavaguera, ex director de Catalunya Ràdio.

La voluntad de consenso manifestada y el respaldo de los representantes de CiU al mismo contrastaron con el contenido de la comisión parlamentaria de control de la CCRTV, donde quedó patente la brecha existente entre los grupos de izquierda y el nacionalista y sus aliados del PP. El portavoz de CiU, Lluís Recoder, recordó que Puig 'fue nombrado por el Gobierno' obviando que su designación cosechó el beneplácito de todos los grupos parlamentarios. Pese a reconocer que la voluntad del Ejecutivo es mantener este espíritu, acusó indirectamente a la oposición de pretender boicotear el consenso. En la misma línea se pronunció en Tarragona Artur Mas, quien dejó entrever que el Gobierno catalán nombrará de forma unilateral al sustituto de Puig si el nombre propuesto no agrada al resto de los partidos, informa Lali Cambra.

En la sesión de control a la CCRTV, incluso el PP reivindicó la fórmula del consenso, a pesar de que el diputado Ricard Fernández Déu fue muy crítico con la última etapa de Miquel Puig al frente de la radio y la televisión públicas. Fernández acusó al ex director general de haber cometido 'una serie de errores', de situar a la CCRTV 'en situación de crisis permanente', de 'falta de autoridad' y de 'haber provocado enfrentamientos personales'.

El mejor director general

En cambio la izquierda se deshizo en elogios hacia la labor de Puig y criticó al Gobierno de CiU por su injerencia política continua en la gestión del ex director general. Joan Ferran, en nombre del PSC-CpC, aseguró que Puig 'ha sido el mejor director general que han tenido la CCRTV y Cataluña, y el peor para los intentos del Gobierno de influir'. Por su parte, Josep Bargalló, de ERC, denunció 'el cese encubierto , producto de las injerencias gubernamentales', y advirtió de que su formación será 'muy beligerante si el nombramiento lo hace sólo el Gobierno, sin acuerdo del Parlament y del consejo de administración'. Dolors Comas, de ICV, aseguró que en el nombramiento de Joan Oliver como director de TV-3 'ha habido una grave vulneración de los acuerdos del Parlament' y abogó por la reconstrucción del consenso perdido en torno al modelo audiovisual catalán. 'Y si no hay voluntad de ello, que se exprese claramente', demandó la diputada.

Joan Oliver asumió ayer, como suplente, la dirección general de la CCRTV a propuesta del Gobierno catalán. En su primera comparecencia ante el Consejo de Administración, obtuvo el apoyo de sus miembros para nombrar un director de Catalunya Ràdio que sustituya transitoriamente a Clavaguera. Oliver designó a Jaume Peral, actual jefe de los servicios informativos de la emisora.

Los consejeros solicitaron a Oliver que se esfuerce en conseguir que Carme Ponte reconsidere su decisión de dimitir y permanezca en su cargo directivo en la CCRTV. Algunos trabajadores de TV-3 iniciaron ayer una recogida de firmas con el mismo fin. En principio Ponte rechazó la oferta de Oliver, por fidelidad a Puig y porque entiende que su proyecto de reestructuración de las empresas de la CCRTV está en entredicho. No obstante, se dio de plazo hasta el lunes para darle una respuesta definitiva.

El Colegio de Periodistas se sumó a las voces que reclaman un nuevo director general fruto del consenso político.