Alarma en el Madrid por el pésimo estado del césped del Bernabéu

'Es un problema histórico', dice Jorge Valdano, el director general deportivo del Madrid. 'Desde que reestructuraron el Bernabéu, en los meses de invierno la hierba sufre por falta de luz y ventilación'. Este invierno, con temperaturas de hasta ocho grados bajo cero y muchos días nublados, ha sido especialmente duro. Las dos eliminatorias de Copa, contra el Nástic y el Athletic, han hecho un flaco servicio a los jardineros. El estrago está hecho. El césped está muerto y esto puede afectar seriamente a la final de la Copa, el 6 de marzo.

Las dos áreas del Bernabéu, sobre todo en el gol norte, y el centro del campo, parecen el montaje para una película del desembarco en Normandía. El sistema de calefacción que instaló Ramón Mendoza no ha impedido el deterioro. 'En realidad el césped nunca se ha helado', dice Valdano; 'el problema no ha sido tanto el frío como la falta de luz. Pero lo vamos a replantar aprovechando este intervalo de quince días sin partidos en casa y estará listo para recibir al Oporto, el próximo día 22'.

Replantar el campo costó unos 180.000 euros la última vez, hace dos años. 'Por la calidad técnica que hay en nuestra plantilla, necesitamos que el césped esté perfecto. Es como si nosotros jugásemos con uno menos, o dicho de otra manera, como si el rival jugara con un defensa más', lamenta Valdano.Lo peor de todo es que la operación de sustitución de las zonas dañadas es una carta arriesgada. Si sale mal y el nuevo césped no se prende a la base del campo, entonces la final de la Copa, la gran fiesta del Centenario, se jugará en un patatal. '¡Esto está lleno de arena y piedras, aquí no se puede jugar al fútbol!', se quejó Di Stéfano hace una semana, mientras revolvía la arena en busca de piedras con la punta del zapato. 'El círculo central se quemó cuando pusieron la Cibeles', conjeturó hace días un empleado recordando la fiesta del último campeonato y la estatua de cartón piedra instalada.

El problema del Bernabéu es idéntico al de otros estadios recientemente remodelados. La anterior directiva madridista estudió la posibilidad de colocar paneles con espejos que reflejen la luz solar. Se buscaron ventiladores que oxigenaran la hierba. Pero la solución definitiva, de momento, no existe.