EL PRÍNCIPE CARLOS SE ENFURECE

La relación entre Carlos de Gales y su hermano Eduardo parece haber tocado fondo. Así lo sugiere la prensa británica en las informaciones sobre el último gran proyecto del benjamín de la familia Windsor. Los ánimos ya se caldearon el pasado otoño, cuando un par de cámaras de televisión contratados por Ardent, la productora del príncipe Eduardo, entraron en la universidad escocesa de Saint Andrew sin los permisos en regla. Estaban en el recinto para filmar imágenes del príncipe Guillermo en sus primeros días de estudiante universitario, pero el material fue confiscado cuando el heredero de la corona montó en cólera. Eduardo, al parecer, no se da por vencido. Apunta ahora directamente contra su hermano y reclama su colaboración en la preparación de un capítulo documental sobre su relación extramarital con Camilla Parker Bowles. El programa formaría parte de una serie de televisión sobre la familia real británica que la deficitaria Ardent ha vendido en Estados Unidos. Según The Guardian, Eduardo defiende su reclamación por el simple hecho de que su hermano confesó su adulterio públicamente en la televisión británica. La princesa Diana también lo hizo, y extractos de ambas históricas entrevistas se intercalarían con las declaraciones que Eduardo quiere extraer del príncipe Carlos. Es el sueño y pesadilla de dos hermanos con distintos puntos de vista y horizontes.-