Sacchi vuelve como director técnico a un Parma en situación crítica

Arrigo Sacchi, de 55 años, ha sido nombrado director técnico del Parma, club que con este nuevo cargo cambia su estructura tras la destitución esta semana del argentino Daniel Passarella como entrenador. El Parma, en el que había iniciado su carrera, fue precisamente el último destino como técnico de Sacchi, ya que durante la temporada pasada ocupó su banquillo durante poco más de tres semanas antes de dimitir 'por recomendación médica' debido a sus problemas de estrés psicofísico.

Sacchi, uno de los preparadores más laureados de Europa al frente del Milan de Baresi, Van Basten y Gullit, fue también seleccionador italiano y dirigió al Atlético de Madrid en una breve etapa. Su nombramiento ahora como director técnico del Parma se daba por hecho desde la sustitución de Passarella por Gedeone Carmignani, su eterno brazo derecho, que parece destinado a seguir en la banda hasta el final del curso aunque se da por supuesto que el mando del equipo lo ejercerá Sacchi. El Parma vive un momento particularmente delicado en la Liga, en la que va el penúltimo y sólo suma dos victorias en 15 jornadas.

Alarma por Maldini

Mientras tanto, Paolo Maldini, de 33 años, defensa del Milan y capitán de la selección italiana, permanecerá como mínimo dos meses de baja con motivo de la rotura parcial del ligamento colateral medio de su rodilla izquierda, según informaron ayer fuentes del club.

Toda la Italia futbolística se echó a temblar cuando conoció el problema de uno de sus símbolos. Con el Mundial a la vista, no está precisamente el equipo nacional para sustos ni para prescindir de sus estandartes: 119 partidos internacionales, entre ellos tres Mundiales y tres Eurocopas.

Maldini tuvo que retirarse del césped el pasado miércoles durante el partido liguero Atalanta-Milan, aplazado de la sexta jornada. Tras someterle a una resonancia magnética en la clínica ortopédica de la Universidad de Varese, se confirmó la importancia del percance.

Inicialmente, se había especulado con que la rotura fuese mayor y pusiera en peligro la participación de Maldini en la Copa del Mundo. Ahora, aunque las pruebas han alejado el pesimismo, todavía existen ciertas reticencias a la espera de cómo evolucione a su regreso a los rigores de la competición.