El malestar de padres y profesores marca el inicio del curso escolar

La falta de construcciones escolares y los problemas que se pueden originar por la no exigencia del requisito lingüístico entre los docentes de los centros públicos marcarán el inicio del curso escolar. Los sindicatos, padres, profesores y oposición han manifestado su malestar por este escenario que se repite año tras año. Este mediodía se realizará en Valencia una protesta, organizada por la Federació d'Escoles en Valencià, que insta a Educación a que exija el requisito lingüístico al personal docente.

Los representantes de las 19 entidades cívicas y culturales que integran la Federació d'Escoles en Valencià protagonizarán este mediodía frente a la sede de la Consejería de Educación en Valencia una concentración-denuncia, a la que también se sumarán padres, profesores y dirigentes de la Mesa per l'Ensenyament en Valencià. El objetivo de la protesta, una vez más, es recordar a la Consejería de Educación 'la necesidad de catalogar con el requisito lingüístico todas las plazas docentes para que ni los alumnos, ni las familias y los centros tengan que sufrir los problemas que les crea la administración', detalla la Federació en un comunicado público en el que critica que 'el pasado mes de julio la Consejería de Educación convocara actos de adjudicación de plazas escolares para infantil, primaria y secundaria sin hacer caso a estas consideraciones'. La Federación asegura que los centros en los que se apliquen programas de Inmersión Lingüística y de Incorporación Progresiva del Valenciano tendrán un profesorado 'incompetente', la Federació consideró que la Consejería 'infringe' la obligación de garantizar la continuidad de las áreas en valenciano e 'impide la normalidad en el aprendizaje de esta lengua', concluye el comunicado de la Federació.

Obras pendientes

Además de este problema, el sindicato Fete-UGT lamentó que casi la mitad de alumnos de secundaria continúen en centros de primaria por la falta de nuevos centros escolares. Según este sindicato el curso comenzará con un déficit de 300 aulas de educación infantil en todo el País Valenciano. En el mismo sentido se manifestó ayer el presidente del Bloc, Pere Mayor, quien cifra en 16.000 los alumnos que comenzarán el curso en barracones. 'Son unas condiciones lamentables, más próximas al pasado que al nuevo siglo', dijo Mayor, que elevó a 800 el número de aulas prefabricadas que se instalarán. Ante este panorama el diputado del PSPV, Baltasar Vives, criticó la 'falta de previsión y el desinterés' del PP en el inicio del curso escolar, fijado en primaria para el próximo jueves 6 de septiembre. Ramón Cardona, de Esquerra Unida, coincidió en denunciar estos problemas y criticó al gobierno de Eduardo Zaplana, al que considera que está 'en la cresta de la ola conservadora'.

A este aluvión de críticas por parte de padres, sindicatos, oposición y docentes, contestó ayer la portavoz de Educación del PP en las Cortes Valencianas. María Rosa Barreiras dibujó un panorama bien distinto y aseguró que 'este curso va a contar con más profesores y centros que nunca para garantizar una educación pública, de calidad e igualitaria'.