El Sevilla vuelve a Primera

Tan sólo una temporada después de dar con sus huesos en Segunda División, y con dos jornadas de antelación sobre el cierre del campeonato, el Sevilla agarró su vuelta a Primera. Derrotó al Tenerife con un solitario gol de Podestá, justo en el arranque de la segunda parte, y ya no permitió que la cuestión se reabriera. Puso a hervir el Sánchez Pizjuán y empezó a vestirse de fiesta. Pase lo que pase en las dos jornadas que aún restan, con los 76 puntos que luce en la pechera, la plaza de ascenso ya no se la quita nadie. Ni siquiera la primera posición: el Sevilla despedirá la categoría como líder, el puesto que más veces ha visitado a lo largo del curso.

Pero además de garantizar el retorno a Primera del Sevilla -será su 58ª temporada en la máxima categoría-, también de incluir en la segura lista de descendidos a Segunda B al Getafe -junto a Lleida y Universidad de Las Palmas-, lo que la jornada de ayer hizo fue apretar al máximo la carrera por las otras dos plazas de ascenso, con tres equipos (Betis-Tenerife-Atlético) reunidos en un punto, y otro (Recreativo), más lejos, pero resistiéndose a doblar la rodilla.

El resbalón del Betis en la tarde del sábado ante el Levante animó la pelea. Sobre todo, le abrió al Atlético la puerta de la esperanza. E inicialmente, en realidad, para nada. Porque los rojiblancos se encargaron bien pronto, apenas diez minutos después de comenzar en Albacete su enésima final, de airear que no estaban preparados para aprovechar la concesión. Y así siguieron, jugando de horror y avisando malas noticias, hasta que apareció por ahí el chaval Fernando Torres, al que el Atlético le debe ya literalmente la vida. Y lleva sólo media hora entre la élite...

Saltó al campo el rubio de 17 años, con tan sólo 15 minutos por delante, y en el primer balón que tocó -que lo intentó, porque fue zancadilleado-, mandó a Arias, expulsado, a la ducha, En la segunda, dejó un cabezazo sublime, ajustado a un rincón, que devolvió la vida al Atlético. Llevaban 80 minutos los rojiblancos sin hacer absolutamente nada, sin arañar una sola ocasión de peligro, resignados a la desgracia. Y fue el niño, a sus 17 años, el que dijo que no, el que insistió en las posibilidades del Atlético. Que ahora, tras las derrotas de sus principales rivales, son reales. Restan seis puntos por disputarse, dos jornadas, y la cabeza de Segunda arde: Betis, 69 puntos; Tenerife y Atlético, 68; Recreativo, 65.