Tres toreros aspiran hoy a las sustituciones de San Isidro

'Se diga lo que se diga, sólo sirve triunfar en Madrid y en San Isidro. Hacerlo fuera de la feria es inútil'. El que habla es Miguel Martín, el matador que abre la terna que acude a Las Ventas, igual que sus compañeros Ignacio Garibay y El Cid, con un único pensamiento: 'Hacer buen papel y entrar en la primera sustitución que haya en la feria'. De esta guisa, cuando la miurada de rigor cierre hoy la feria de Sevilla, los astados del Conde de la Maza serán los encargados de inaugurar esta última corrida de pre-san-isidro.

El madrileño Miguel Martín lleva cinco años dándose de bruces con la tozuda realidad taurina. Su oportunidad llegó, o eso creyó él, el año pasado. De las 12 corridas que toreó en toda la temporada, dos fueron en Madrid. El 27 de agosto cortó una oreja a su segundo toro y pocas semanas después, en la corrida de ANDE, consiguió salir por la puerta grande.'La verdad es que estaba convencido de que después de lo ocurrido estaría en San Isidro', dice. ¿Qué pasó entonces? 'No sé. La única contestación que recibimos de los empresarios es que no había hueco. Bueno, por lo menos estamos aquí'. Con ese aquí, pronunciado a medio camino entre la ilusión y el desengaño, este matador de 27 años hace directa referencia a la proximidad de un San Isidro que empieza el sábado.

En situación parecida se encuentra El Cid. Este diestro, que tomó la alternativa en Las Ventas el año pasado puede presumir de haber concluido el año 2000 con un récord inusual: con cinco corridas, él fue el que más toreó en el coso. El primero en el escalafón de Las Ventas no tiene, igual que Martín, sitio en el San Isidro que empieza. En lo que va de año, Miguel ha toreado ya en cuatro ocasiones. 'Las cosas van muy bien. Ahora estoy probándome en tentaderos para matar los nervios de Madrid y... ya veremos'.