Una juez registra al constructor Núñez por presuntos sobornos a inspectores de Hacienda

Decomisado abundante material en la vivienda y en la empresa del ex presidente del FC Barcelona

La Guardia Civil se incautó de material informático, documentación, teléfonos móviles, ordenadores portátiles y agendas propiedad de la empresa de Núñez. El registro se prolongó hasta primeras horas de la noche.

La decisión judicial se precipitó anteayer en los juzgados de Barcelona, cuando la magistrada instructora, Elisabeth Castelló, volvió a decretar secreto de actuaciones sobre parte del sumario que tiene que ver con la relación de Núñez y Navarro con inspectores de la Agencia Tributaria, hoy separados del servicio. Los registros se realizaron en la vivienda del constructor en la c...

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La Guardia Civil se incautó de material informático, documentación, teléfonos móviles, ordenadores portátiles y agendas propiedad de la empresa de Núñez. El registro se prolongó hasta primeras horas de la noche.

La decisión judicial se precipitó anteayer en los juzgados de Barcelona, cuando la magistrada instructora, Elisabeth Castelló, volvió a decretar secreto de actuaciones sobre parte del sumario que tiene que ver con la relación de Núñez y Navarro con inspectores de la Agencia Tributaria, hoy separados del servicio. Los registros se realizaron en la vivienda del constructor en la calle del doctor Ferran de Barcelona, y las oficinas de la empresa en la calle Urgell. El constructor estuvo presente en el registro junto a su abogado, Joan Piqué Vidal. También asistió el responsable de la fiscalía anticorrupción en Cataluña, Carlos Ramos.

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El registro de la vivienda de Núñez sorprendió en medios jurídicos, ya que hasta ahora ni siquiera ha declarado por este caso. Quien sí lo hizo hace un año fue su hijo, Josep Lluis Núñez Navarro, que está imputado en la causa. Núñez hijo posibilitó la concesión de un crédito bancario otorgado a Manuel Abella por Caixa Catalunya para la compra de dos pisos. Abella fue responsable de la Unidad Regional de Inspección del sector inmobiliario y levantó 215 de las 275 actas abiertas en esos años al grupo inmobiliario Núñez y Navarro que finalizaron con una devolución de 20,8 millones por parte de Hacienda, según la querella de la fiscalía. Según la fiscalía, la compra de esos dos pisos por parte de Abella se efectuó en los días en que éste estaba cerrando las actas de inspección a esas empresas. Abella niega conocer a Josep Lluis Núñez. Según las investigaciones, otros ex cargos de Hacienda también compraron viviendas a Núñez. Fuentes próximas al constructor afirmaron que el registro era algo 'previsible' desde hace tiempo y descartaron la relación entre su implicación en este caso y la salida de Josep Lluis Núñez de la presidencia del Fútbol Club Barcelona hace un año.

Facturas al Barça

Los efectivos de la Guardia Civil buscaban en sus registros pruebas de la estrecha relación que presuntamente hubo entre Núñez y algunos de los inspectores de Hacienda en la época en que Ernesto Aguiar era delegado especial de Hacienda y Josep Maria Huguet, inspector jefe en Cataluña. La empresa de ambos trabajó para el Barça cuando dejaron la Administración, según Hacienda.

Un edificio de Núñez y Navarro también fue el elegido para fijar su residencia por el ex inspector jefe de unidad de la inspección regional de Hacienda en Cataluña José Lucas Carrasco, asesor de Núñez en materia fiscal. Lucas Carrasco, tiene cuentas en Suiza con ingresos de centenares de millones y es militante del Partido Popular. Una sociedad de Lucas, LML (administrada por su esposa), tenía como principal cliente a la inmobiliaria de Núñez y Navarro, al que facturó más de 100 millones de pesetas en 1995.

El sumario que instruye la juez se inició tras una querella de la Fiscalía Anticorrupción presentada en marzo del año pasado por los presuntos delitos de cohecho prevaricación y asociación ilítica contra siete inspectores y los responsables de las inmobiliarias Núñez y Navarro e Ibusa. Sólo hay una persona en prisión por este caso, el inspector Álvaro Pernas, acusado de tres supuestos delitos de cohecho y de evadir capitales.

La sede de la constructora Núñez y Navarro en Barcelona, rodeada de informadores durante el registro.CARLES RIBAS

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