El Athletic toca fondo (0-1)
Osasuna malgasta un penalti y vence en el último instante
'De penal no se gana', cuenta Jorge Valdano que decía un argentino grandón para justificar el error de un penalti que impidió la victoria del equipo del pueblo pobre frente al equipo del pueblo rico. Osasuna se ha hecho feligrés de esa filosofía y malgasta casi todos los penaltis que le cuesta conseguir por los campos de Primera División. Ayer, sin ir más lejos, decidió que un derbi animoso no puede decidirse de tan drástico modo. Así que decidió ganar en el último segundo, que tiene siempre un aspecto más heróico, más justiciero. El gol de Iván Rosado resarció toda su propuesta ofensiva, escasa con el fútbol, pero enorme respecto al Athletic, un equipo que ha tocado fondo y no anuncia nada bueno.
ATHLETIC 0|OSASUNA 1
Athletic: Lafuente; Lacruz, Ríos, Vales, Lasa; Javi González ( Merino, m. 64), Orbaiz, (Guerrero, m. 85) Alkiza, Tiko; Etxeberria (Yeste, m. 85) y Ezquerro. Osasuna: Nuno; Yanguas, Cruchaga, Jusué, Ibán Perez, Llorens (Alfonso, m. 90); Alfredo (Trzeciak, m. 73), Álex, Gancedo; Iván Rosado y Ziganda (Armentano, m. 54). Goles: 0-1. Trzeciak quieba a Roberto Ríos y centra al segundo palo, donde Rosado se anticipa a Yeste y Óscar Vales. Árbitro: Puentes Leira. Amonestó a Lasa y Gancedo. Unos 38.000 espectadores en San Mamés. La policía intervino al término del partido en la grada de los seguidores de Osasuna
Poco le importó a Osasuna que el penalti de Ríos a Rosado fuera de los que agradecen los árbitros por su luminosidad. Álex Fernández se acordó de aquel argentino grandón y anunció su disparo como si en la publicidad llevara escrita su renuncia a decidir de esa manera el partido. Lafuente leyó el mensaje y recogió el balón.
Y eso que al Osasuna le iba en ello media vida. Al Athletic, vista la actitud que exhibió sobre el campo, no le iba nada en el empeño. Hace tiempo que ha dejado de creer en Europa y además no intuye los calores del infierno. Si a la desubicación en la temporada (¿a qué jugamos, para qué venimos?) se le añade que no estaba Urzaiz, -el recurso habitual en estos casos-, su inclinación al abandono fue absoluta. O quizás no da para más y su calidad está por debajo de la que indica su clasificación. El Athletic, hoy por hoy, es puro músculo y poco cerebro. No sabe más. No da para más. Ayer, para nada: ni una ocasión de gol, ni una jugada de peligro. Y lo que es peor, ni un asomo de intentarlo.
Osasuna guardaba en el capazo un par de ideas, casi siempre inventadas por el argentino Gancedo Todo, es decir poco, lo hizo Osasuna: tres ocasiones, un penalti errado, algún criterio en el juego y un gol en el descuento. El Athletic no hizo nada. Se limitó a ejercer de anfitrión, porque se necesitan dos para que haya partido y asistió al gol de Rosado con tanta educación como indolencia. La Liga se le ha acabado y comienza para Osasuna.
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