Lunes tormentoso

Arrancó la Semana de Jazz de la Politécnica con dos propuestas bien diferentes. La cantante valenciana Ester Andújar, sustentada sobre todo en el piano de Ricardo Belda, mostró su nuevo repertorio, con temas propios y ajenos. Dejó patente la querencia latina con un bolero, Júrame, que ejemplifica su estilo: sencillas estructuras al servicio de una bonita y bien educada voz que aprovecha el colorido pop pero despliega conocimiento jazzístico y no se olvida de improvisar, como probó en las dos series de scat chispeante que trazó al final, sobre una pieza de Tébar, Acid Changes, y del clásico de Monk, Straight no chaser.

A la vuelta de la esquina, la sólida sección rítmica que arropaba a Sonny Fortune generó en pocos minutos una tormenta sonora que apenas amainó para dejar paso a los breves y delicados solos de Cables, como contraste al inagotable fraseo del saxofonista, empeñado en reducir las melodías a su mínima expresión y dejar al auditorio sin aliento. Fortune mezcló en su particular batidora temas de cosecha propia como It Ain't what it was junto a partituras tan célebres como Sophisticated Lady y Caravan, para producir un cóctel rugoso y singular que podría ser la sopa primigemia del jazz y el blues.