UNA SEPARACIÓN NO TAN EJEMPLAR

Parece que la separación modelo del matrimonio modelo no era para tanto. El ex tenista alemán Boris Becker solicitó el pasado 15 de diciembre, dos días antes de su séptimo aniversario de boda, el divorcio de su esposa, Barbara Feltus, ante un tribunal de Múnich, y ha recurrido ante un juzgado de Miami (EE UU) una demanda en la que ella reclama la tutela de los dos hijos de la pareja. Tras anunciar su separación hace algunas semanas, Becker había sostenido en diversas entrevistas que no pensaba divorciarse de su esposa y aseguraba que todavía la quería. Por otro lado, el ex tenista no está dispuesto a aceptar la demanda presentada en un juzgado de Miami por su esposa, en la que solicita la tutela de los dos hijos comunes, Noah, de seis años, y Elías, de uno, y exige el pago de alimentos. Ante el mismo tribunal, Becker presentó, también el pasado día 15, un recurso en el que hace constar la existencia de un contrato matrimonial firmado en 1993, según informaciones de la revista Bunte. En el documento, el matrimonio estableció que, en caso de divorcio, la esposa obtendría 5 millones de marcos (425 millones de pesetas), pero no una pensión. La separación del matrimonio sorprendió a la opinión pública, pues Becker y su esposa, de origen estadounidense, eran considerados una pareja modélica. Puede que las sorpresas no hayan acabado todavía.-