Plata con la espinilla machacada
Gabriel Esparza gana la primera medalla de plata, pese a disputar dos combates sin poder utilizar su pierna izquierda
Dos errores
El taekwondo, el arte marcial surcoreano que debutó ayer en los Juegos Olímpicos, dio ya la primera medalla. Gabriel Esparza, el primero de los cuatro españoles participantes, y aspirantes al podio, cumplió al ganar la plata en la categoría de -58 kilos. A él, sin embargo, le supo a poco, porque cometió en los segundos finales dos errores que le costaron el oro. A pesar de no poder utilizar su pierna izquierda, la mejor para sus ataques, a causa de un golpe en la tibia sufrido contra el marroquí Younes Sekkat en el primer combate, no quiso utilizarlo como disculpa. Lo mismo que había ganado magníficamente las dos primeras peleas, no estuvo bien en la última y le ganó el griego Michail Mouroutsos, último campeón de Europa.Los taekwondistas apenas usan ya las manos para dar en el pecho del rival, que está debidamente protegido, porque los jueces no lo puntúan. El taekwondo quiere huir del karate lo más posible y usar las patadas, que son más espectaculares. Una dificultada añadida para Esparza, lesionado en la tibia en su pelea con Sekkat, en la que también recibió dos golpes en el bajo vientre que le retorcieron por el suelo pese a la coquilla reglamentaria (aquí en Sydney lo tendrán que usar por primera vez las mujeres).
De todas formas, el primer paso estaba dado y como había tenido la fortuna en el sorteo de quedar exento del primer combate, entró en semifinales frente al húngaro Joseph Salim. El español, pese al golpe que le había obligado a utilizar hielo, hizo una exhibición que le colocaba en la final y con la medalla de plata asegurada. Esparza estaba en la final y ante un rival al que no se había enfrentado nunca, el griego Mouroutsos.
El combate con el griego fue especialmente táctico y pasó la mitad del primer asalto sin ninguna acción. El director técnico de la Federación Española, el coreano Kim, comentó que habían preparado el combate, y también por si se enfrentaba con el taiwanés Huang, que fue bronce. Pero no funcionó. Tras el 0-0 del primer asalto, Esparza puntuó con un bandal -patada circular- de contra, pero le respondió Mouroutsos (1-1) con un tui chagi -patada por detrás-.Aún estaba todo abierto para el tercer y definitivo asalto y aunque no utilizaba pierna izquierda, Esparza se equivocó. Cometió dos fallos. Atacó muy directamente y se llevó dos contras, una a falta de 1.39 minutos (1-2) y otra a falta de 40 segundos (2-4), cuando a ambos les habían dado en medio de las dos acciones del griego un punto en patada doble (2-3).
El oro, una vez más, como en tantos deportes, se había ido en segundos. Quedaba la plata, pero supo a poco.
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