Javier Mínguez dirigirá el ONCE tras la desaparición de Vitalicio

Javier Mínguez, director del Vitalicio Seguros (equipo que desaparecerá a finales de este año), ocupará la próxima temporada ese mismo cargo en el ONCE. En la mudanza, a Mínguez le acompañarán cuatro corredores que han estado a su cargo la últimas campañas: Igor y Álvaro González de Galdeano, Iván Parra y Jan Hruska. El actual director del ONCE, Manolo Saiz, pasará a desempeñar el cargo de manager.

La trastienda de la Vuelta a España parece un enjambre. Hacía tiempo que no se recordaba un trasiego semejante. Muchos movimientos, contratos que van y vienen, corredores que ya saben que su futuro no está donde su presente, sino en el coche de al lado... Todos estos cambios y muchos otros que se están fraguando son la consecuencia de la inminente desaparición del Vitalicio. La punta del iceberg de tanto trasvase la protagoniza su director, Javier Mínguez. Sabe que al equipo le quedan escasas semanas de vida. Él no ha conseguido encontrar un patrocinador que sustituya al actual, así que el equipo al completo se ha buscado ya, o se está buscando, un destino. Él también. Y ya cuenta con una oferta en firme: dirigir al nuevo ONCE.La cuestión parece sencilla porque conjuga una serie de intereses. Manolo Saiz lleva tiempo manifestando su cansancio del día a día. La llegada de Mínguez supone para Saiz ocupar el cargo de manager, es decir, menos carretera y más despacho. Trabajarían juntos, olvidando las diferencias de criterio que les han separado en el pasado, pero cada uno en su sitio. Se daría una situación similar a otro momento que ya vivió el propio Mínguez, con la fusión entre Banesto y Amaya. En aquel entonces, actuaban casi como dos equipos autónomos. Aquí no. Se trataría más de una absorción de hecho, porque curiosamente la mayoría de las figuras del Vitalicio ya tienen un contrato firmado con el ONCE. El equipo de Saiz, tras un verano convulso, se ha quedado en cuadro y ha aprovechado la liquidación en la plantilla de Mínguez.

La situación de la Vuelta se prevé caprichosa. El ONCE, participa con un grupo de varios corredores que no continuarán (Cuesta irá al Linda McCartney, Etxebarria al Euskaltel, Marcelino García también abandona), además de otros ausentes, como Jalabert (lo quieren en Francia) o Cañada (Mapei). Y el líder, Abraham Olano, llega desmotivado, autoeliminándose del grupo de favoritos y pensando en los Juegos Olímpicos.

El otro grupo, en vías de extinción, tiene corredores cuyo futuro está en el ONCE: Igor y Álvaro González de Galdeano, Iván Parra y, posiblemente, Jan Hruska. El morbo está servido, y también las suspicacias sobre si unos favorecerán a los otros y viceversa.

Como si no hubiera suficientes elementos de distracción, Víctor Hugo Peña, el colombiano del Vitalicio que sorprendió en el Giro ganando una etapa contrarreloj, se despachó ayer en un diario de su país acusando a Mínguez de malos tratos. "Usted no se puede imaginar cómo ese señor lo regaña y lo humilla a uno", dice el corredor. "Antes del Giro me dijo que era el corredor más malo y bruto que había tenido en sus manos. Se cree un dios. Habla pestes de Colombia", acusa. Sorprendentemente, Peña, que el año próximo pertenecerá al US Postal, indicó también que respeta "la sabiduría" de Mínguez. José Luis López Cerrón, segundo director de Vitalicio, restó ayer importancia a las palabras de Peña. "Son la expresión de su opinión", aseguró.

A última hora de ayer, en una nota remitida a Efe, Peña negó haber criticado a Javier Mínguez. "En estos momentos, la relación con Javier no es, para nada, como se ha publicado en la prensa colombiana", dice la nota.