"El año que viene será el 'año Figo"
Sergi López acaba de rodar Hombres felices, el debú del cineasta Roberto Santiago. Y se va a París, donde estrenará Harry, un amigo que te quiere bien, la primera peli en la que hace de malo-malísimo.Pregunta. Fui a verle en Una relación privada ¡y el cien por cien del público era femenino!
Respuesta. ¡La pena es que no te quedaste ninguna dirección o teléfono...! Será porque a mí las mujeres me encantáis, y esa peli, sin querer ser pelota, parecía escrita por una mujer.
P. Noto que los franceses se han "apoderado" de usted.
R. ¡No! Los de mi pueblo, Vilanova, me tienen en nómina.
P. Qué lujo...
R. El lujo no es sólo lo que brilla, es comerse una butifarra con tocino, en el chiringuito de tu amigo..., en tu pueblo...
P. ¡Por cierto! ¿Se ha borrado el nombre de Figo de la camiseta?
R. No la tenía; si no, lo habría hecho. Je je, me sabe mal por él. No sé si podré olvidarlo... El año que viene será el año Figo.
P. Ya que es usted un hombre con acento, ¿por qué hay acentos que quedan muy bien en las teleseries y acentos que sólo quedan bien en los chistes ridiculizantes?
R. Es cierto. A los franceses les gusta mi acento, en cambio, muchos españoles pensarán: "¿Y cómo le dan trabajo a este tío con su acento catalán?". En Francia soy "exótico", pero en España, no. A mí me encantaría que algún presentador del telediario tuviera acento aragonés o gallego... ¿Es tan raro?
P. No. Pero le diré una cosa rara: conozco a una pareja que ha adoptado a una niña asiática, y como son ricos, también tienen una criada asiática. ¿Me lo explica?
R. Espero poder ver familias filipinas con criados alemanes, por ejemplo, y espero que la criada le pueda contar cosas a la niña de sus orígenes. Es indispensable.P. ¿Y cómo le contaría a un extraterrestre el primer baño de Ana Botella?
R. Le diría que tenemos una "primera Botella" que da unos saltitos muy sensuales, como de colegiala...
P. ¡Cuidado, amiguito! Igual alguien piensa que es de derechas.
R. ¡De lo único que no se puede ser es de derechas! Pero tenemos lo que nos merecemos.
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