El Gobierno andaluz abrirá un diálogo con el PP sobre las cajas, pero se opone a modificar la ley

"Estamos a tiempo para retomar el diálogo". El consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, se mostró ayer partidario de iniciar un proceso de conversaciones sobre la ley de cajas, pero sin modificar el texto que aprobó el Parlamento autonómico. El Tribunal Constitucional dictó el pasado jueves un auto por el que deja en suspenso dos apartados referidos a las prerrogativas de la Iglesia catolíca en CajaSur, mientras levantó la suspensión sobre otros tres que afectaban a las incompatibilidades de los miembros de los órganos de gobierno de las entidades.

El consejero situó el diálogo en el entorno del PP, con quien se hablará del proceso de adaptación de los estaturos de las cajas a la nueva legislación, de la renovación de los órganos de gobierno e, incluso, de las fusiones entre cajas. Las conversaciones se producirán a partir de septiembre. "La mano está tendida, pero siempre que sea para defender los intereses de los andaluces y no de una persona o de unos pocos, ni los privilegios de nadie", afirmó ayer en Jaén.Zarrías pidió una vez más al PP que sea respetuoso con la ley y que "deje de enredar y dilatar" para prolongar su aplicación. El consejero no cree que haya inconveniente en buscar puntos de consenso con el principal partido de la oposición. No obstante, estima que el PP actúa en beneficio propio "y en contra de los intereses de Andalucía" porque "cada día que pasa sin que se aplique la ley el sistema financiero andaluz sufre de forma negativa".

Zarrías lanzó un mensaje claro: la ley está vigente al cien por cien en Andalucía para todas las cajas. Por tanto, no hay nada que impida que se lleve a cabo la adaptación de los estatutos de las cajas. El único inconveniente que ha encontrado el Tribunal Constitucional, a juicio del consejero, es una "dimensión fiscal" que afecta a Cajasur en dos artículos. Que el resultado haya sido éste lo considera como un "varapalo" al abogado del Estado y al Gobierno central, que quería "paralizar" una ley de un Gobierno autonómico.

Para el consejero ha quedado demostrado que no se cuestiona en ningún momento el Concordato ni los acuerdos del Estado con la Santa Sede. Es el PP, dijo, el que pretende consagrar "eternamente" unos privilegios frente a los que el Gobierno andaluz se sitúa en contra "porque está por el beneficio de todos".

A las cajas también les mandó un claro mensaje para que adapten sus estatutos a la ley que se aprobó en la anterior legislatura. Las cajas de Jaén, Granada y las dos sevillanas van a repetir las asambleas después de que las convocadas el mes pasado se pronunciasen en contra de la adaptación. Sólo Unicaja se pronunció a favor.

Zarrías aludió a las diferencias internas que tiene el Partido Andalucista, socio de los socialistas en el Gobierno andaluz, respecto a la ley de Cajas. El consejero optó por resaltar que los dos andalucistas que forman parte del Ejecutivo apoyan la legislación aprobada y que el grupo parlamentario también la defiende.

Todas las diferencias las achacó al proceso congresual del PA, al tiempo que se mostró convencido que tras el actual "periodo de dificultad" ningún andalucista pondrá en riesgo la estabilidad de la coalición.

Por su parte, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, dijo ayer que el auto dictado por el Tribunal Constitucional "no afecta a la aprobación" de la adaptación a la ley de Cajas de los estatutos de su entidad, ya que "sólo implica una mera adaptación técnica de algunos preceptos" que son "poco sustanciales", informa Europa Press.

Medel afirmó que Unicaja "no puede estar permanentemente enfrascada en cuestiones de procedimiento cuando lo importante de verdad es que nos dediquemos a fomentar el ahorro, la inversión y el desarrollo de Andalucía", por lo que el auto del Tribunal Constitucional es "página pasada".