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Entrevista:PILAR RAHOLA ESCRITORA Y PERIODISTA

"Escribí mi libro en 20 días"

"¡A ver si vas a coger frío, Pilar, guaaaapa!", le grita un conductor. Y la Rahola sonríe, con los brazos al aire, sus gafas de sol a lo Thelma y Louise y el tinte rojo recién puesto -lo intuyo, como teñida que soy.Entra en el bar envasada al vacío en unos pantalones negros que le hacen un tipillo devastador.

-Hola, Pilar, soy la mujer invisible- le digo, envidiosa. Y le echo en cara lo mucho que triunfa con los hombres (cabreados o no).

-A los hombres les gusto por el punto de rebeldía que represento. Me encuentran cercana. Fíjate que el conductor me ha llamado Pilar y no Rahola.

-¡Es que ser de izquierdas es muy duro! A los 20 años (época ideal para lucir las piernas) seguro que no llevaste minifalda porque delante de los grises se corría con tejanos y camisa ancha. ¿Ahora estás recuperando el tiempo perdido? A nivel cachas, quiero decir.

-Llevábamos unos vestidos horrorosos. ¡Y pensar que teníamos unas piernas que ríete tú de la Schiffer...! Pero ahora que por fin nos cuidamos el body, ¿qué pasa? Que los hombres me critican. Mis minifaldas han formado parte de los debates políticos. ¡Como si nos pusiéramos la ropa para ellos y no para nosotras!

-Una de las cosas más bonitas del mundo es adelgazar en primavera...

-Es bonito recuperar el control sobre tu cuerpo. Yo antes jugaba al baloncesto y estaba delgada. ¿Sabes que jugaba con el Barça? Esto ellos no lo deben de saber... Ahora que quieren beatificar a Gaudí, propongo que hagan santo a Michel Montignac, el de la dieta. ¡Le debo mucho!

-Juguemos a las confesiones: tengo una amiga tipo Mayo del 68, muy liberada, que un día me dijo que los que la ponían eran los policías preconstitucionales y los fachas obtusos (y valga la redundancia por lo de facha y obtuso).

-A mí me ponen los hombres cómplices, aunque he tenido parejas ideológicamente muy distintas de mí. Sexualmente no me interesan los salvadores de princesas.

-Por favor, perdóname, pero... ¿Por qué a todo el mundo le parece tan machista lo de "me gusta cuando callas, porque estás como ausente"?

-Tiene un aire de dominación clarísimo. Y en el sexo la dominación, si no está pactada, no me gusta. Fíjate en La Vídua Reposada, ese personaje de Tirant lo Blanc; su virtud era ser reposada. La mujer que se desmaya erotiza a los hombres, de manera que si antes de empezar ya estás medio desmayada, todo eso que ganamos.

(Le pregunto si finge en el sexo, pero justo cuando va a contestarme la llaman al móvil. Su madre quiere comer con ella, pero no le cabe en la agenda. Además el gato está enfermo, el perro no come y hay que comprar una jeringa para amamantarlo).

-Vaya mujer liberada- le digo cuando cuelga, sin acordarme ya de si finge o no.

-Las mujeres liberadas estamos muy cansadas. ¿Tú sabes lo que es estar en un debate del Congreso y encontrarte con que tu hija tiene una depre preadolescente de caballo, coger el avión a Barcelona, consolarla hasta las tres de la madrugada y volver a Madrid?

-Eres una ingenua; lo cuentas todo. Incluso me contarás lo poco que tardaste en escribir tu libro , en lugar de mentir como todo el mundo.

-Siempre hablo claro, por tanto... ¡pongamos que lo hice sólo en 20 días...! Pero había madurado la idea durante mucho tiempo y había charlado con muchas mujeres. Pero sí, confieso que soy de redacción fácil.

-¿También hablas claro en programas como el de María Teresa Campos? Porque allí una puede hablar de la independencia de las mujeres, ¡pero estaría feo que hablaras de la independencia de Cataluña!

-¡Uy, qué va! Saben que no tengo pelos en la lengua. Animo los debates. Cuando voy por las calles de Madrid me gritan "¡viva el Rey!" y "¡viva España!", en plan divertido.

-Te quejas de que si bien te han entrevistado en programas de cotilleos, como Corazón de primavera, no lo han hecho en Catalunya Ràdio. Fabián Estapé podría quejarse de lo contrario...

-¡Oye, que Fabián estaría muy bien en un programa de cotilleos! Pues... ¿sabes que volveré a salir en Corazón de primavera, pero en un espacio de mujeres triunfadoras? Me parece pedagógico. Lo que me molesta es que me han entrevistado en todas las radios del mundo menos en la de Pujol. Ni para hablar de la mujer. ¡Cataluña es tan repeinada...! Vendo más libros en castellano que en catalán.

-¿Será que nadie es best seller en su tierra?

-Mira, yo te podría vender el libro diciendo aquello de que estoy divorciada, no tengo trabajo fijo, tengo dos hijos que mantener, una hipoteca. Pero lo que te diré es que es un libro gamberro y cómplice.

-Lo de que tienes dos hijos ya lo sé. Y también tienes un comedor precioso. Los vi en una revista del corazón. ¿Eso da votos o los quita?

-No sé... Mucha gente te para por la calle y te dice: "Oye, qué bonito eso que decías". No es culpa mía ser de las pocas políticas que despiertan morbo. Carmen Alborch, Cristina Almeida y yo creamos demanda de este tipo. No es extraño que si eres una persona pública te digan: "Quiero ver tu comedor o la cara de tu hijo". Pero, por ejemplo, el dormitorio no lo enseñaría. Este tipo de revistas tienen muy claro que tu intimidad es tuya. No se les ocurriría pedirme nada de mi vida privada.

-El público quiere ver los pechos de la política Cicciolina y ella los enseña. El público quiere ver el comedor de la política Pilar Rahola y ella lo enseña. ¿Es diferente?

-Cada una tiene sus límites. A mí me daría mucho pudor desnudarme, aunque soy muy desenfadada vistiendo. A Magda Oranich y a mí nos pidieron que posáramos desnudas para protestar contra las pieles de animales. Dije que no.

(Se bebe el zumo con vehemencia y se va a la calle con el fotógrafo. Se tiran los tejos mutuamente mientras la mujer invisible se queda en el bar sola y sin camino).

-¡Oye!- me grita desde la puerta-. No me has preguntado si la pierna que sale en la portada del libro, encima de la cabeza de un señor, es mía.

-Es que intuyo que no es tuya.

-Lo que no es mío es el señor. Y por supuesto que en la cama no finjo.

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