"Con libertad de voto, difícilmente votaría a favor de la investidura de Aznar"

La voluntad de la dirección de Convergència de votar a favor de la investidura de José María Aznar ha provocado un verdadero terremoto político entre los cuadros del partido. El diputado Carles Campuzano (Barcelona, 1964) acatará la disciplina y votará sí. No obstante, se manifiesta contrario a esta iniciativa y defiende, con el mismo énfasis, la abstención y un pacto en Cataluña de CiU con Esquerra Republicana. Pregunta. ¿Qué votó en el consejo nacional del pasado domingo?

Respuesta. Voté a favor de la propuesta de parte de la ejecutiva. Es decir, que fuera el secretariado permanente de CDC el que decidiera el sentido del voto en el debate de investidura.

P. ¿Era su posición inicial?

R. Mi opinión inicial y la de ahora es la de defender la abstención.

P. Pero al final acabarán votando sí.

R. Es difícil prever un voto distinto al favorable.

P. ¿Entiende las razones de la dirección?

R. Las entiendo, pero no las comparto.

P. ¿Por qué?

R. En esta legislatura, tanto en España como en Cataluña, se ha entrado en una nueva etapa política. El grupo parlamentario de CiU no condicionará ya la política del Ejecutivo central, y en Cataluña el Gobierno de la Generalitat necesita determinadas mayorías parlamentarias para poder gobernar. Por tanto, la posición más equilibrada era la abstención porque nos daba más capacidad de maniobra tanto en el Congreso como en el Parlament. Pero ahora carece de importancia lo que yo u otras personas de CDC podamos opinar. Internamente, es un debate cerrado.

P. Y como usted es muy disciplinado, acatará la dirección del partido y votará a favor de la investidura.

R. La lealtad la tengo con mis electores, que no votaron a Carles Campuzano, sino las listas de CiU. Y mientras el sistema electoral sea el vigente, yo me debo a los órganos colegiados del partido.

P. ¿Y si el grupo parlamentario diera libertad de voto?

R. No sería muy normal en un asunto de estas características porque no afecta a la conciencia individual, sino que es una decisión estrictamente política fundamentada en razones de estrategia, táctica o de posicionamiento parlamentario.

P. No desvíe la respuesta. ¿Qué haría si le dieran libertad de voto?

R. Difícilmente votaría a favor.

P. ¿Qué le disgustó más de la dirección: el sentido del voto o cómo anunció la decisión?

R. No creo que tengamos que hablar en términos de disgusto, pero admito que el proceso se hubiera tenido que conducir de otra forma. Habríamos llegado a la misma conclusión.

P. ¿Por qué la dirección de su partido y especialmente Jordi Pujol se han resistido a admitir que en Cataluña dependen del PP para sacar adelante sus iniciativas parlamentarias?

R. No creo que dependamos del PP en el Parlament.

P. Le pondré tres ejemplos: enmiendas a la totalidad de los presupuestos, ley del suelo y comisión de investigación por la presunta financiación irregular de Unió.

R. La legislatura en el Parlament está en una fase absolutamente inicial. La prioridad expresada públicamente por la dirección de CDC es encontrar con Esquerra Republicana el principal referente parlamentario para poder gobernar. Hasta ahora no ha sido posible. Seguramente, CiU tiene una importante responsabilidad en ello porque quizá no nos hemos esforzado lo suficiente, pero una parte también es de ERC. En cualquier caso, CiU tiene margen para no depender exclusivamente del PP.

P. Por el momento no lo demuestra.

R. De acuerdo, al menos en las votaciones que usted citaba, pero la legislatura acaba de empezar. Sería muy positivo que CDC fuera capaz de ofrecer a Esquerra un pacto que significase su entrada, con sus correspondientes consejeros, en el Gobierno de la Generalitat. Pero tanto Convergència como Esquerra tendrían que asumir que gobernarían en coalición y no podrían practicar ciertas políticas como si lo hiciesen en solitario.

P. Frente a una mayoría absoluta del PP usted apuesta por un enroque en Cataluña con las fuerzas nacionalistas.

R. No podemos hablar de un enroque nacionalista. Lo que tenemos que plantearnos es cómo, a partir de una mayoría absoluta del PP, somos capaces de influir en la toma de decisiones del Gobierno y la manera de condicionarlo, desde una perspectiva catalana, en los grandes debates que continúan abiertos, es decir, el autogobierno y la financiación. Y también cómo somos capaces de responder a este escenario político de mayoría absoluta de un partido de centro derecha español.

P. Un pacto con ERC provocaría un terremoto en la dirección de Convergència y posibles fracturas en CiU.

R. No lo creo. CDC tiene más coincidencias con Esquerra en el modelo de Estado y de sociedad que con el PP o los socialistas.

P. Usted lo dice; es decir, Convergència, pero algunos dirigentes de Unió apuestan por que CiU entre en el Gobierno central.

R. Esa gente es de una ingenuidad brutal.

P. Respóndame sí o no. ¿Estaba de acuerdo con la Ley de Extranjería socialista de 1985?

R. Evidentemente, no.

P. Y CiU pidió reformarla y que la nueva ley obtuviera el máximo consenso posible.

R. Efectivamente.

P. Entonces, ¿por qué demonizan a Josep Piqué cuando pide lo mismo respecto a la Ley de Política Lingüística de 1998?

R. El ejemplo es perfectamente válido. Tanto la política lingüística como la de inmigración deben tener dos características: una es el consenso social y político y la otra es la pedagogía y la didáctica por parte de los que hablan sobre estas cuestiones. En ambas el señor Piqué se caracteriza por ser todo lo apedagógico y lo adidáctico posible y además, provocador.

P. Pero lo que pidió es ampliar el consenso.

R. Mire, la irresponsabilidad del señor Piqué es que, de nuevo, quiere hacer un uso partidista de la cuestión de la lengua y regresar a una realidad problemática que, ahora mismo, no existe.

P. Usted, que defiende la posibilidad de que en Cataluña puedan verse películas de estreno dobladas al catalán, ¿por qué critica que un alumno pueda tener los exámenes de selectividad en castellano?

R. Desconozco los motivos precisos y concretos del proceso que vive la Universidad Rovira i Virgili. Un alumno tiene garantizada, por la normativa, poder hacer un examen en castellano. El error -por parte de quien corresponda- pudo ser no facilitar este derecho del alumno a disponer de un examen en castellano. Pretender demonizar el uso del catalán en nuestro sistema universitario me parece terriblemente injusto con la situación real del catalán en nuestras universidades, profundamente minoritario.

P. Desconoce los motivos del proceso de la URV, pero ello no fue impedimento para votar la moción de la JNC.

R. La actitud del señor Piqué y la de diferentes colectivos que han tomado posición respecto a los incidentes de la Rovira i Virgili sólo pretende afectar a la convivencia de Cataluña. Por la misma razón, en el Parlament todos los grupos, excepto el PP, aprobaron una moción apoyando la política lingüística de Cataluña. Lo que desconozco a fondo es el motivo específico que originó el proceso de la URV en términos jurídicos.