El Racing toma oxígeno y hunde al Oviedo en la cola

Segunda victoria, largamente esperada, del Racing en El Sardinero. La primera se remonta al 16 de octubre, ante el Celta (3-0). Desde entonces, no conocía otro sabor que el del empate (ocho) y la derrota (dos). Llegó, por fin, el triunfo, holgado y merecido, ante un Oviedo que recompuso tarde la vía de agua que hundía por la derecha al barco asturiano. Desde el principio, Amavisca y Munitis trajeron por la calle de la amargura a Eskurza y Danjou, incapaces de frenar las carreras y los pases de la muerte de los internacionales cántabros.Luis Aragonés no ha ganado el apelativo de Sabio de Hortaleza en una tómbola, reconoce sus errores y asume de buen grado la rectificación. Los cambios de Onopko por Óscar y de Eskurza por Amieva fueron un ejercicio de sana autocrítica. El Racing había marcado los dos primeros goles por el centro de la defensa ovetense, el pequeño Munitis, en un remate de cabeza, sin oposición de nadie, y Vivar Dorado entró por el área como Perico por su casa. No podía ser. Luis Aragonés hizo lo que tenía que hacer. Cerrar ese tremendo agujero. Pero la solución llegó tarde. Diez minutos más tarde, el argentino Espina, el conductor del juego cántabro, lanzó una falta directa al fondo de la malla. Era el 3-0. Sólo quedaba perder el combate con honor. Luis Aragonés se sentó en el banquillo, encendió su enésimo cigarrillo y ordenó a sus hombres lo mejor que pudo en el campo con el fin de caer con dignidad. El sabio de Hortaleza consiguió su propósito. El Oviedo marcó el gol de la honrilla y el Racing obtuvo tres puntos de oro que le alejan, de momento, de la temida zona de descenso. Curiosamente, el pichichi Salva hizo una pausa en su cuenta goleadora, pero jugó para el equipo y de sus botas salieron algunas de las mejores jugadas de ataque, como el gol logrado por Vivar Dorado.

La victoria consolida la que era delicada posición del técnico, Gustavo Benítez. Había puesto su cargo a disposición de la directiva, en vista de los resultados negativos del equipo.