Los partidos de izquierda sellan su pacto para el Senado

La izquierda catalana aspira a que a partir de las elecciones del 12 de marzo, cuando en el Senado español alguien diga "los catalanes" no se refiera ya, como ha sucedido hasta ahora, a los senadores de Convergència i Unió (CiU). Pretende que se refiera al grupo Entesa Catalana de Progrés, que formarán los senadores del PSC, Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa-Verds (IC-V). Los líderes de los tres partidos firmaron ayer el pacto para concurrir unidos a las elecciones al Senado.

El objetivo de la candidatura es conseguir 12 de los 16 senadores que elige Cataluña. Si lo consiguen se pondrá fin a una larga etapa de monopolio en la representación de Cataluña por parte de CiU. Para presenciar la firma del pacto se sentaron en la primera fila de la sala del Colegio de Periodistas donde se celebraba el acto unos invitados cuya enumeración indica el alcance del acuerdo y la diversidad de sensibilidades políticas que éste recoge.Allí estaban los independentistas de ERC Jordi Carbonell, Carles Bonet y Joan Puigcercós. Los socialistas Pasqual Maragall, Joaquim Nadal, Manuel Royes, Lluís Armet e Higini Clotas. Y los dirigentes de Iniciativa-Verds Antoni Gutiérrez Díaz, Joan Saura y Jordi Guillot.

El primer secretario del PSC, Narcís Serra, recordó tras la firma del pacto que la izquierda catalana sumó más votos que CiU en las últimas elecciones municipales y autonómicas. También fue así en las últimas legislativas. "Queremos que esto se proyecte ahora en el Senado", dijo, y que con la constitución del grupo parlamentario propio de la Entesa Catalana de Progrés "se rompa el monopolio que CiU se ha arrogado en la representación de Cataluña". Serra afirmó que es "una candidatura ganadora", cuyo grupo será el tercero de la Cámara Alta. A los 12 diputados que pretende conseguir, tres por cada provincia, se le podrán sumar los tres que PSC y ERC tienen ya designados por el Parlament.

Pese a los obstáculos de última hora, el acuerdo para el programa fue "sencillo", según Serra. El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, calificó el pacto como "legítimo, necesario, útil para Cataluña e histórico". Legítimo porque se ha hecho desde la diferencia de culturas y tradiciones de cada una de las tres fuerzas, pero respetando esa diversidad que permite encontrar puntos de acuerdo "entre federalistas e independentistas". Es, dijo Carod, porque su objetivo principal es la reforma de un Senado, que se ha convertido en un modelo fracasado. Aseguró que es útil porque permitirá que Cataluña esté representada por dos grupos en el Senado, el de centro izquierda y el de centro derecha. E histórico porque por vez primera desde 1977, la izquierda catalana logra un programa común.

En nombre de IC-V, su presidente, Rafael Ribó, rindió homenaje a quienes habían impulsado el acuerdo para el Senado de 1977, y se congratuló de que por fin se haya podido reeditar la fórmula. Se mostró convencido de que el acuerdo insuflará entusiasmo en los electores de la izquierda "y mucho más allá". Hizó votos también para que esta colaboración que ahora se inicia facilite futuros acuerdos en Cataluña.