Sánchez de León: "El CSD sabía que el Atlético estaba en quiebra"

El ex ministro de Sanidad y ex vicepresidente del Atlético de Madrid, Enrique Sánchez de León, declaró ayer en la Audiencia Nacional que el ex secretario de Estado para el Deporte, Javier Gómez Navarro, autorizó la conversión del club en sociedad anónima deportiva "a pesar de saber que su situación era de quiebra", según fuentes jurídicas. Sánchez de León testificó ante el juez Manuel García-Castellón en relación con la querella que la Fiscalía Anticorrupción interpuso contra Jesús Gil y otras seis personas por una supuesta estafa de más de 4.000 millones de pesetas.Según Sánchez de León, hubo una "negociación personal" entre Gómez Navarro y Gil que permitió la transformación del Atlético en sociedad mercantil. "Tanto la Secretaría de Estado para el Deporte y el Consejo Superior de Deportes (CSD) conocían el estado de las cuentas del club y aun así autorizó la transformación", dijo.

Afirmó, además, que el reconocimiento de deuda del club con Gil era "inexistente", ya que el acuerdo de 1991 fue declarado nulo en sentencia firme, que aportará al juzgado. "El club llegó a la transformación en sociedad deportiva sin las cuentas aprobadas", declaró a los periodistas.

Por su parte, el ex secretario de la Liga de Fútbol Profesional, Jesús Samper, declaró que el Consejo Superior de Deportes (CSD) desconocía que el vicepresidente del Atlético, Enrique Cerezo hubiese cedido los derechos de transferencia de los jugadores a Gil como prenda de la supuesta deuda que el club había contraído con él por 1.986 millones de pesetas.

Samper explicó que si el CSD lo hubiera sabido, no habría permitido la transformación del Atlético de Madrid en sociedad anónima deportiva. Asimismo, explicó que esta entidad asumió las deudas a Hacienda y la Seguridad Social de los clubes que se transformaron. A Hacienda se le pagó con lo recaudado en las quinielas.

Fuentes jurídicas indicaron que la Liga Profesional de Fútbol concedió en 1995 una segunda ayuda al Atlético por 1.300 millones de pesetas para reformar el estadio y cumplir las normas de seguridad. Si el Atlético hubiera descendido a segunda división B no la habría recibido.