Wust consigue su cuarta victoria

El pelotón se movió con prisas camino de León, como si tuviera ganas de evitarse todo tipo de complicaciones, como si quisiera llegar al hotel cuanto antes para descansar ante la jornada que se avecina hoy. La victoria volvió a sonreírle al alemán Marcel Wust, que suma su cuarta etapa. A pesar de que apenas le sobró algún centímetro en la línea de meta ante el australiano McEwen (Rabobank), existía en el pelotón la certeza de que el éxito volvería a ser suyo. Dadas las características de este sprinter, no es descartable que alcance la media docena de victorias en esta Vuelta: tal es su insultante dominio, incluso en un final como el de ayer, que le pilló ligeramente mal colocado. La victoria de Wust confirmó todos los pronósticos y le jornada se cerró con prontitud. A pesar de los 217 kilómetros que separaban León de Salamanca, el pelotón, por obra del viento entre otras circunstancias, circuló a elevada velocidad y se presentó en la meta con un promedio de 46,5 kilómetros a la hora, con un cuarto de hora de antelación sobre el horario previsto. Hubo algunos intentos de abanico en el primer tercio de la jornada y una escapada de dos habituales (Roscioli y Piccoli) sin mayores consecuencias. Hubo ganas de no meterse en dificultades por parte de los favoritos, a la vista del desgaste de la contrarreloj y el enigma ante lo que pueda pasar hoy. Desde el primer momento, se actuó bajo la suposición de que todos llegarían juntos a León. Era también la última etapa de esta Vuelta con bonificaciones.

La preparación del sprit fue todo lo extraña que está resultado en esta carrera. No hay demasiado espectáculo. Entra en juego el Telekom para nada, participa de la aventura algún TVM, un par de Rabobank si hace al caso, y todos quedan a la espera de ver la aparición en escena de Marcel Wust. Lo hizo algo tarde, porque entró mal colocado, pero pudo alcanzar el centro de la calzada y disputar la victoria. Tan ajustada fue que nadie levantó los brazos y que Wust necesitó esperar un par de minutos tras la línea de meta, sin mostrar ninguna alegría para evitar decepciones. Así las cosas, su única preocupación será sobrevivir como pueda a las montañas para seguir recaudando etapas.