Irvine gana en Austria y amenaza el dominio de Hakkinen

La novena de las 16 pruebas de las que consta dibujó un nuevo campo de batalla en el Mundial de fórmula 1. Ganó el irlandés Eddie Irvine en el circuito A1-Ring de Austria. El piloto de Ferrari dio una lección a los McLaren, que empezaron ofreciendo un inesperado episodio cuando, en la segunda curva, el coche de David Coulthard chocó contra el de Mika Hakkinen. El finlandés, que mantenía la primera posición desde la que partió, se vio relegado al último puesto y se vio obligado a iniciar una gran remontada. La carrera supuso un espaldarazo moral para el equipo Ferrari, que por vez primera tenía que competir sin su jefe de filas, Michael Schumacher, convaleciente de las fracturas que sufrió en el último Gran Premio de Gran Bretaña y que le mantendrán alejado de los circuitos durante varios meses. Pero la táctica de Ferrari con una providencial parada en boxes que le permitió a Irvine reintegrarse en la carrera justo por delante de Coulthard, le valió para ganar. El piloto escocés presionó al máximo y en un final de lo más emocionante se quedó a tres décimas de segundo de Irvine, que ahora acosa en la clasificación general a Hakkinen, que después de su remontada logró acabar en tercera posición. El finlandés Mika Salo, sustituto de Schumacher en Ferrari, concluyó noveno.Marc Gené (Minardi), que partió desde la última posición, realizó una gran carrera y finalizó en 11ª posición por delante de cuatro pilotos. Pedro Martínez de la Rosa tuvo que abandonar por un poblema en los frenos de su Arrows.

GP de Austria: 1. Irvine (Ferrari), 1h 28m12.438s. 2. Coulthard (McLaren) a 0.313s. 3. Hakkinen (McLaren) a 22.282s. 4. Frentzen (Jordan) a 52.803s. 5. Wurz (Benetton) a 1m06.358s. 11. Gené (Minardi), a una vuelta.

Mundial: 1. Hakkinen, 44 puntos. 2. Irvine, 42. 3. M. Schumacher, 32. 4. Frentzen, 29. 5. Coulthard, 28. 6. R. Schumacher, 19. El próximo Gran Premio es el de Alemania y se corre el próximo domingo.