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Entrevista:

ANDRÉS VICENTE GÓMEZ CINEASTA "La producción de cine español está viviendo un momento dulce"

Si la producción de cine en España tiene un nombre, es Andrés Vicente Gómez. Académico de Hollywood, ha producido 52 películas en la última década, entre ellas Perdita Durango o Belle Epoque. Además, en los 13 años de existencia de los Goya ha recibido 250 nominaciones y en cinco ocasiones ha obtenido el premio a la mejor película. Pregunta. ¿Cómo es capaz de producir películas tan dispares? Respuesta. Lo atractivo del cine es su variedad y es precisamente por eso por lo que nos dedicamos a esta profesión, que más que un trabajo es una forma de vida. Cuando estás haciendo una película te vuelcas en ella y te olvidas de las que has hecho antes. P. ¿Tiene el cine español denominación de origen? R. Todas las cinematografías tienen sello. Se puede hablar de cine español igual que de cine hindú o francés. Lo da la literatura, la geografía, la sensibilidad, que es diferente en cada país. P. ¿Qué es lo que lo caracteriza? R. Los españoles somos muy calientes a la hora de abordar la creación. Durante mucho tiempo hubo una censura férrea. Las películas que se hacían eran ñoñas; había que obviar el punto de vista político, social y erótico. Al desaparecer hemos hecho películas muy osadas, eróticas y de denuncia, que han conmocionado en Europa. P. ¿Y la salud de la producción? R. El cine español está viviendo un momento dulce desde la perspectiva de los productores, que están haciendo un gran número de películas relevantes. Además, la calidad de las películas se ha superado bastante en los últimos 15 años. Pero tampoco hay que ser excesivamente optimistas porque el mercado español es limitado y es muy difícil competir con las películas americanas y europeas. P. ¿Por qué es tan difícil competir con el cine que se hace en Estados Unidos? R. Las películas americanas cuestan unas diez veces lo que una española. P. ¿Se puede deber también a que los españoles son reacios a ver películas nacionales? R. No es que sean reacios. Las películas americanas cuando vienen a España ya han sido amortizadas y las distribuidoras las lanzan en nuestro país con un aparato publicitario tremendo. Y contra eso es muy difícil competir. Una película española se estrena con un presupuesto de 30 millones de pesetas y ya supone un esfuerzo porque es el 10% de su costo. P. ¿Puede ganar el cine español más adeptos? R. Es difícil llegar más allá de donde hemos llegado. La cuota de mercado que tenemos es de un 15% podrá mejorarse hasta un 20%, pero más por errores de los americanos que por nuestros aciertos. Las productoras españolas deben competir en mercados internacionales y hacer producciones más costosas.

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