De vencedores y vencidos

Final I Concurso València Sona Maldita Vecindad, Aterciopelados, Species, Profesor Popsnuggle y Strawberry Pills For Eva. Roxy Club. Valencia, 8 de abril de 1999.Doctor Divado se alzaron con el premio al mejor grupo valenciano y Sinsentío, de Huelva -aunque no pudieron estar presentes en la entrega-, con el galardón especial concedido por la sala Roxy. A ninguna de las dos bandas, sin embargo, se les reservó un hueco en el cartel del concierto de clausura del certamen València Sona, organizado por la mencionada discoteca valenciana y San Miguel. Todas las miradas estaban centradas en Strawberry Pills For Eva (Barcelona), Profesor Popsnuggle (Almería) y Species (Canarias). Al fin y al cabo, eran éstos los que debían conquistar al jurado (compuesto por cuatro conocidos periodistas de Radio 3: Manolo Ferreras, Xabier Moreno, Jesús Ordovás y Juan Carlos Prieto) para lograr el primer premio del concurso, dotado con un millón de pesetas en metálico, la grabación de un álbum compacto y una gira promocional por las principales ciudades del país. Cuando, tras las actuaciones de los tres finalistas, se anunció el nombre de la formación ganadora, nadie se sorprendió. El listón, aunque pueda parecer tópico, estaba considerablemente alto, pero sólo Species fueron capaces de conjugar la calidad musical de su propuesta con una puesta en escena arrebatadora y un entusiasmo que, en cuestión de minutos, puso a toda la audiencia de su lado. No es que, a estas alturas, su fórmula -rock de altísimo voltaje que fusiona el rap con el metal, el funk, el hard rock o los ritmos caribeños- resulte demasiado original, pero en directo funcionan como una máquina perfectamente engrasada, con actitud y nervio. Los embajadores perfectos para una València Sona que, abierta con notable éxito la primera puerta (682 participantes procedentes de toda España es una cifra más que estimable), ya sólo puede mirar al futuro con optimismo. Género de capa caída Profesor Popsnuggle, por su parte, lo hubieran tenido mucho más fácil hace cuatro o cinco temporadas. Es decir, en aquellos años en los que la escena alternativa nacional mostraba ciega devoción por el noise pop y aplaudía a cualquier simpatizante de las melodías y la distorsión, según el modelo de Dinosaur Jr, Pavement o Sonic Youth. Ahora, con el género de capa caída y buen parte del público indie de antaño en proceso de reconversión hacia la electrónica y las pistas de baile, resulta bastante más complicado despertar simpatías a base de guitarras enrevesadas, acoples y apatía escénica. También los catalanes Strawberry Pills For Eva rinden culto al pasado y, sin embargo, nadie se lo echa en cara. Quizá porque su propuesta hay que entenderla como una seria parodia del funk y la música disco de los setenta -estética kitsch, coreografía ad hoc y tremendos falsetes y vientos incluidos- y, por lo tanto, limitarse a consumirla sin mayores exigencias. Los colombianos Aterciopelados y los mexicanos Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, en calidad de artistas invitados, pusieron el broche final a la fiesta.