Ferrater recorre "los mediterráneos" en el nuevo jardín botánico de Barcelona
El arquitecto Carlos Ferrater (Barcelona, 1944) ha situado "los mediterráneos del mundo" en su proyecto del jardín botánico de Barcelona, que se construye en 14 hectáreas de la montaña de Montjuïc, cuya primera fase se inaugurará en el próximo mes de abril.Este trabajo figura en el libro Carlos Ferrater, publicado por Actar, con el apoyo del Ministerio de Fomento, que fue presentado en Madrid por Gerardo Mingo, subdirector general de Arquitectura del Ministerio de Fomento, y el arquitecto Emilio Tuñón. El volumen, con ensayos de William J. R. Curtis, Bet Figueras, Ricard Fayos, Llàtzer Moix y ...
El arquitecto Carlos Ferrater (Barcelona, 1944) ha situado "los mediterráneos del mundo" en su proyecto del jardín botánico de Barcelona, que se construye en 14 hectáreas de la montaña de Montjuïc, cuya primera fase se inaugurará en el próximo mes de abril.Este trabajo figura en el libro Carlos Ferrater, publicado por Actar, con el apoyo del Ministerio de Fomento, que fue presentado en Madrid por Gerardo Mingo, subdirector general de Arquitectura del Ministerio de Fomento, y el arquitecto Emilio Tuñón. El volumen, con ensayos de William J. R. Curtis, Bet Figueras, Ricard Fayos, Llàtzer Moix y Harm Tilman, recoge sus obras y proyectos desde 1971, entre ellos, el palacio de congresos de Barcelona, varios edificios en L"Estartit (Girona), invernaderos reales en Alcalá de Henares y el parque tecnológico IMPIVA en Castellón de la Plana.
Con motivo de la presentación del volumen, Carlos Ferrater explicó en Madrid el proceso del jardín botánico de Barcelona, a partir de las ideas de malla y fractalidad en la construcción del paisaje. En el antiguo vertedero de Montjuïc -la Unión Europea aporta 900 millones de su programa para reciclar vertederos- el equipo de Ferrater extiende el concepto de jardín de clima mediterráneo a otras regiones homoclimáticas, como California, Chile, Canarias, Sudáfrica y Australia, también productoras de vinos, de las que se plantarán en las distintas áreas los árboles, arbustos y plantas pequeñas.
"Será un botánico del siglo XXI, con un criterio más ecológico", declaró Ferrater. La topografía se organiza mediante caminos de cemento, plazas y muros de contención formados por tierra armada y acero cortén. El riego, sin cables, se realiza desde un centenar de lanzas, que reciben la señal desde un ordenador, con agua bombeada desde el nivel del Liceo. El vallado es de madera reciclada y los letreros de las plantas serán de mármol, como las lápidas del cementerio cercano. "La actuación se hace con un mínimo de violencia en el proceso constructivo, con un paisaje de cultivos en terraza, el paisaje nuestro, mediterráneo, con criterios de sostenibilidad y orden".