Preocupación en AESA de Cádiz por el posible impacto de la crisis brasileña

La crisis que afecta a la economía brasileña, que provocó el miércoles un desplome bursatil, puede tener también su repercusión en la Bahía de Cádiz. Directivos y trabajadores de Astilleros Españoles SA (AESA) han expresado su preocupación por el posible impacto en la relación que mantiene con la petrolífera estatal brasileña, Petrobrass, principal cliente de la planta gaditana. Las tres últimas transformaciones hechas en la factoría de Cádiz se han facturado a Petrobrass: tres importantes conversiones de petroleros a shuttles destinados a operar en los campos de Marlin en Brasil. En torno a la compañía brasileña se han aglutinado casi en exclusiva la actividad de AESA Cádiz en los tres últimos años. Además, la empresa española tiene pendiente el cierre de una operación que algunas fuentes sitúan cercana a los 2.000 millones, cantidad que adeuda Petrobrass a causa del mal funcionamiento, ya resuelto, de las calderas del buque Cairú. Directivos de la empresa pública se desplazan este fin de semana a Brasil, donde abordarán este asunto y continuarán las negociaciones para la firma de un próximo encargo: la P-45, un nuevo encargo de transformación que podría reportar unos ingresos cercanos a los 15.000 millones de pesetas y garantizar el empleo casi un año.