El Salamanca saca provecho de su ataque

El Salamanca y el Valladolid respondieron sin alardes a las exigencias de un derby. Fue un partido malo, aburrido, sin espectáculo, típico de estos choques de rivalidad regional. Al final, ganó el Salamanca porque sacó provecho de su mayor predisposición a atacar, que no de su buen juego.

Miguel Ángel Russo, técnico charro, buscó evitar a toda costa la fragilidad defensiva mostrada por su equipo la semana pasada en Villarreal. Colocó a Leo Ramos junto a Giovanella en el centro del campo y alineó a tres centrales en la línea de cuatro. El equipo agradeció esta mayor consistencia defensiva, a la postre innecesaria porque el Valladolid nunca se preocupó de crear peligro. Tras la lesión de Isailovic, Peternac fue una isla en la delantera pucelana. Kresic buscaba un empate a cero que una buena combinación entre Leo Ramos, Edu Alonso y Cardetti impidió a las puertas del descanso. El gol animó la actitud de los pucelanos en la reanudación. Pero el árbitro Prados García ayudó al conjunto local a imponer su estilo de juego al expulsar injustamente a Víctor, el mejor del Valladolid ayer, a falta de 25 minutos para el final del encuentro. En ese momento, el Salamanca se hizo dueño del partido y dispuso de varias ocasiones para sentenciar.