Utah Jazz barre a Los Ángeles Lakers

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Esta es una de las reglas de oro de las eliminatorias por el título de la NBA y Utah la cumplió a rajatabla ganando el cuarto y definitivo partido (92-96). La serie ha despejado todas las dudas previas. Los Jazz están mejor y más descansados que la temporada pasada, a los Lakers les queda mucho camino para ser un equipo campeón y mientras O"Neal no mejore sus porcentajes de tiros libres, sus grandes números estadísticos valdrán para muy poco en tiempo de playoffs.Utah realizó su faena habitual. Es un equipo que siempre está a la altura de las circunstancias, veterano, resabiado, duro, profesional hasta el extremo. Cuando cogen ventaja, enjugarla resulta tarea improbable. Si esto ocurre en el último cuarto, lo improbable se convierte en casi imposible.

Un triple de Morris al inicio del cuarto acto puso a Utah 13 puntos por delante (70-57). A partir de ahí, Lakers hizo un esfuerzo supremo que se tradujo en 35 puntos en 12 minutos. Cualquiera se hubiese rendido. Cualquiera menos Utah. Hasta en cuatro ocasiones los Lakers llegaron a los seis puntos de desventaja. No pasaron de ahí hasta el último minuto. Ya era tarde, sobre todo porque en estos partidos, al final mandan los tiros libres. Y ahí se encuentra la miseria absoluta de los Lakers.

Los números son contundentes. Utah metió 30 de 33 tiros libres. Los Lakers se quedaron en un impresentable 66% (22 de 33). Pero el asunto tiene mayor trascendencia. O"Neal presentó un tarjeta llamativa: 38 puntos, 10 de ellos seguidos en el último cuarto. Pero su presencia al final del partido facilita la labor al equipo contrario. La razón es clara, todos los últimos ataques concluyen con falta al gigante. Y O"Neal en la línea es una lotería. Con el marcador 90-87 erró dos lanzamientos fundamentales.

Indiana, 2; Chicago, 2

La otra final de Conferencia, sin embargo, camina por el camino de la igualdad. Chicago, que empezó la serie con dos victorias sobre Indiana, ha perdido los dos siguientes partidos, el último, ayer en Indianápolis: 96-94 para los de Larry Bird.