Menem expulsa de la Armada al capitán Astiz

El presidente argentino, Carlos Menem, anunció ayer sorpresivamente la expulsión de la Armada del capitán de navío Alfredo Astiz, uno de los ejecutores más emblemáticos de los crímenes cometidos durante la guerra sucia practicada por la dictadura militar, con doce causas civiles pendientes en los tribunales. El decreto del presidente, en su calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, es la respuesta a las actitudes irresponsables del Angel de la Muerte, sobrenombre de Astiz, que ha provocado "una situación de gravísima repercusión social y política que afecta seriamente al prestigio ...

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El presidente argentino, Carlos Menem, anunció ayer sorpresivamente la expulsión de la Armada del capitán de navío Alfredo Astiz, uno de los ejecutores más emblemáticos de los crímenes cometidos durante la guerra sucia practicada por la dictadura militar, con doce causas civiles pendientes en los tribunales. El decreto del presidente, en su calidad de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, es la respuesta a las actitudes irresponsables del Angel de la Muerte, sobrenombre de Astiz, que ha provocado "una situación de gravísima repercusión social y política que afecta seriamente al prestigio de la Armada", según señala el comunicado difundido ayer.La destitución fulminante, con lo que Astiz pierde su condición de militar y todas las prebendas a que tenía derecho, incluida la pensión mensual, es la respuesta de Menem al escándalo que provocaron en Argentina y en el exterior las declaraciones efectuadas por el militar retirado a la periodista Gabriela Cerruti, en una larga entrevista publicada en dos partes en la revista Trespuntos. En el mismo decreto, el presidente castigó con 180 días de prisión al también capitán de navío Carlos Aurelio Za Za Martínez, que sirvió de contacto entre Cerruti y Astiz.

En sus declaraciones, el militar expulsado no sólo se vanagloriaba de crímenes cometidos, sino que reivindicaba la guerra sucia y criticaba con dureza al presidente Menem y a la cúpula de la Marina. El contenido de la entrevista provocó la inmediata citación judicial de Astiz, que declaró ante los jueces tres días seguidos.

Gabriela Cerruti estaba ayer exultante al conocer la decisión del presidente. Su entrevista había logrado, al menos, la decapitación tardía de una de las figuras más odiosas de la guerra sucia. "Hay que aplaudir la medida, al margen de las motivaciones que pueda haber tenido Menem", declaró a EL PAÍS.

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