Tribuna:

Más allá del interés histórico

Cuando se van a cumplir casi 20 años de la entrada en vigor de la Constitución, Alejandro Nieto ha recibido el Premio Nacional de Ensayo por su obra Los primeros pasos del Estado constitucional.Aunque a primera vista pudiera parecer que no tiene nada que ver una cosa con otra, no es así. Sin la experiencia de un Estado constitucional normalizado, esto es, susceptible de ser estudiado jurídicamente, una investigación como la de Alejandro Nieto no hubiera podido culminar con éxito. Pues el Derecho constitucional es un presupuesto indispensable para la Historia constitucional y no a la inv...

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Cuando se van a cumplir casi 20 años de la entrada en vigor de la Constitución, Alejandro Nieto ha recibido el Premio Nacional de Ensayo por su obra Los primeros pasos del Estado constitucional.Aunque a primera vista pudiera parecer que no tiene nada que ver una cosa con otra, no es así. Sin la experiencia de un Estado constitucional normalizado, esto es, susceptible de ser estudiado jurídicamente, una investigación como la de Alejandro Nieto no hubiera podido culminar con éxito. Pues el Derecho constitucional es un presupuesto indispensable para la Historia constitucional y no a la inversa. Mientras no exista un Estado constitucional con la consistencia suficiente para ser estudiado a través de un Derecho constitucional digno de tal nombre, la historia constitucional se difumina en el interior de la historia política del país, sin adquirir la sustantividad indispensable para ser objeto de un estudio autónomo. Por eso, en un país como España, con una buena tradición en Historia del Derecho, la Historia constitucional ha sido tan pobre.

Afortunadamente, la vigencia ininterrumpida de la Constitución de 1978 está permitiendo empezar a colmar las lagunas en este terreno. Tanto en lo que se refiere al Derecho constitucional vigente, como en lo tocante, a la Historia constitucional del país.

En esta tarea estaba empeñado Francisco Tomás y Valiente, tras su experiencia como magistrado del Tribunal Constitucional. El proyecto de Historia constitucional en el que estaba embarcado cuando ETA lo asesinó no tenía precedente en la comunidad científica española.

Que la preocupación no era sólo suya es algo que la obra de Alejandro Nieto recién premiada viene a poner de manifiesto. Sin Derecho constitucional, no se puede hacer Historia constitucional. Pero sin Historia constitucional la vigencia del Derecho constitucional será frágil.

Por esta razón, el libro de Alejandro Nieto no tiene un interés exclusivamente histórico. Es un libro importante para que podamos entender mejor el Estado español de hoy y podamos avanzar en su perfeccionamiento. De ahí que el premio que le ha sido concedido sea motivo de satisfacción para él, pero no sólo para él. Es una buena noticia para todos.

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