Los tres grandes meten la directa
Han pasado siete jornadas y el panorama está claro: los tres favoritos se separan del resto. Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid se disponen a jugar su Liga sin interferencias. Han puesto la directa antes de lo esperado. O quizá han fallado aquellos equipos que salían con esperanzas de hacer algo grande en este campeonato. Betis, Deportivo y Valencia se han retrasado y están envueltos en conflictos. El del Valencia es de categoría. Romario se lanzó por la tremenda en una declaraciones explosivas. Defendió su derecho a hacer la vida que le apetezca, desafió a la prensa y a sus compañeros y aseguró que las cosas no iban a cambiar en el futuro. Roig, que suele tener una vena tremendista, ha enmudecido de repente. Mientras tanto, el Valencia pierde. En Vigo salió derrotado de un partido que se jugó en unas lastimosas condiciones.El Espanyol abrió heridas en el Betis, que salió goleado. El equipo de Luis está a punto de la crisis. En Montjuïc tuvo mala fortuna. Jugó mucho mejor que el Espanyol pero no tuvo su puntería.
La jornada permitió que el Madrid y el Atlético redujeran la distancia con respecto al Barça,que volvió a las andadas en Compostela. Su primer tiempo fue pésimo, pero se recuperó en el arranque del segundo tiempo con un juego magistral. Luego volvió a la mediocridad, hasta el punto de verse muy apretado por el Compostela en los últimos minutos. El Madrid estuvo en plan profesional frente al Tenerife. Ganó con facilidad y un juego discreto. Nunca se vio comprometido. Ahí está Cañizares para atestiguarlo: no recibió ningún remate, como le ocurrió ante el Sporting.
El Atlético es el más vistoso de los tres. Antic ha decidido dividir a su equipo en dos: medio equipo de defensas y el otro medio de delanteros, o algo parecido. El resultado de la apuesta es un fútbol contundente y agradecido a la vista. El Atlético ganó 1-5 en Zaragoza y dejó constancia de su poderío. Fue una noche agradecida para Vieri, que marcó tres goles. Por lo que parece, estamos ante uno de esos delanteros discutidísimos que terminan por hacer paisaje y goles, como el inolvidable Julio Salinas.
El resultado de la jornada fue la goleada de la Real en Oviedo.
