Fabio Capello saca pecho

Fabio Capello se ha crecido. Con el título de Liga ya candado, el entrenador italiano vive ahora entre las ganas de disfrutar de la corona conseguida y las de soñar con el regreso a Milan para reconstruir un equipo roto. De momento, Capello estima que la Liga le ha dado la razón, que el modelo futbolístico que implantó en el Madrid, rechazado desde distintos sectores de la opinión pública, es el más adecuado para los tiempos que corren. Y su modelo no es otro que la vieja escuela italiana, un fútbol práctico y sólido pero difícil y poco atractivo de ver. Capello cree que su sistema es el que manda en el fútbol actual y no se agarra sólo a su éxito para sacar pecho por él: "Trapattoni [ha ganado la Liga alemana con el Bayern de Múnich], Bigon [ha conquistado la Liga suiza con el Sion] y yo. Está claro que nuestra escuela está de enhorabuena".El preparador del Madrid no se arrepiente de haber probado suerte en el fútbol español, pese a su repentino abandono. Eso sí, reconoce que no se esperaba tanta dureza. "Ha sido el título más difícil y sentido de mi vida", asegura haciéndose convincente. Ya lo dijo nada más concluir el partido del alirón, refiriéndose a que tuvo que luchar contras muchas más cosas que los rivales de turno. Y esos enemigos que prefirió no nombrar la noche del sábado, ayer los ubicó en eso tan manido que es el entorno. "Todas las dificultades", dice, "han llegado por culpa de la presión. En España se come fútbol las 24 horas del día. La afición y los periodistas están encima todo el rato, incluso por la noche. Italia me va a permitir descansar y volver a vivir el fútbol con más tranquilidad".

Con todo, Capello asegura haberse sentido feliz en Madrid, una ciudad que le ha cautivado: "Yo sólo he estado tan cómodo como en Madrid en Roma [vivió allí en su etapa de jugador]". El preparador madridista afirma que cuando aceptó la oferta del Madrid no pensó que iba a resultar un viaje tan corto: "Cuando salí de Italia, estaba convencido de que iba a quedarme cinco años en el Madrid. Y eso que mi contrato era por tres". Incluso, y pese a que su salida pueda interpretarse como una decisión premeditada desde hace muchos meses, Capello sostiene que le costó decidirse: "Es la segunda vez que gano una Liga y no puedo jugar al año siguiente la Liga de Campeones. No, no ha sido una decisión fácil". ¿Por qué se va entonces? "En febrero sondeé a Sanz y no me gustó lo que vi. Entonces decidí que no debía quedarme en el Madrid".

Capello sólo ha durado una temporada en el Madrid. Una Liga después toma el viaje de vuelta a Milan, donde ha firmado un contrato por tres años. El técnico no cree que le quede mucho más como entrenador: "Cuando pasen estos tres años diré basta. Al menos, como entrenador de club". El banquillo de la selección o un puesto directivo en el Milan, un viejo sueño, se perfilan como sus posibles destinos.

Capello regresa a Milan, según asegura, "sin ánimo de venganza". Viaja con la obligación de "volver a encender la luz de un equipo que ha vivido a oscuras el último año" Pero no le asusta el reto. No en vano, cuenta con una ventaja que ya se encontró en el Madrid: "Cuando tienes que hacer una revolución, no jugar en competición europea ayuda mucho".

Raúl, el mejor

Fabio Capello se siente orgulloso de la plantilla que ha manejado y no duda en reconocer que a más de uno de sus jugadores le gustaría llevárselo a Milán, aunque asume que "Sanz no va a dejarse llevar a ninguno". Pero de todos los futbolistas que ha tenido a sus órdenes hay uno por el que siente una veneración especial, al que eleva sin dudar a la condición de el más grande de la Liga española. "Por sus 19 años y por su carácter", asegura, "Raúl es el mejor".Para terminar, Capello deseó suerte al Madrid, del que será "un forofo más" la temporada que viene. Pero lanzó un mensaje de despedida: "Sanz debe saber que la campaña de este año es irrepetible".