El incierto futuro de Benito Floro

Desde que se conoció el calendario, la jornada de hoy estaba señalada en rojo para Benito Floro. Le llega la oportunidad de medirse al Madrid con el equipo más competitivo que ha tenido desde su salida del Bernabéu. Pero el día de hoy esta lleno de incertidumbres y tristezas para Floro. En lo deportivo, su Sporting ofrece poca credibilidad a estas alturas de la temporada. En lo humano, sólo unas horas antes de sentarse en el banquillo de El Molinón habrá enterrado a su madre.José Fernández, presidente del Sporting, al contratar a Floro creyó haber acabado con el trasiego de entrenadores experimentales en el banquillo gijonés. García Remón, García Cuervo y Rezza han pagado en los últimos años el declive de un club que está muy lejos de su brillante historial en la década de los ochenta.

Pero después de tres meses de Liga, el Sporting vuelve a estar en el furgón de cola de la clasificación y los asiduos a El Molinón disparan sobre todo lo que se mueve: directivos, técnicos y jugadores. Además, la gente reclama a voz en grito a Hugo Pérez, un centrocampista argentino al que Floro descartó en pretemporada. El entrenador involucra al consejo de administración en el ostracismo de Hugo Pérez, algo que ha quedado confirmado esta semana con unas declaraciones del presidente en las que desprestigiaba al futbolista, que decidió quedarse.