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Los retrasos causados por la huelga judicial remitirán en seis meses

Las 13.000 demandas civiles que permanecen aún empantanadas en el decanato de los juzgados de Madrid estarán repartidas íntegramente dentro "de seis o siete meses" según ha explicado a este periódico Fernando Fernández, nuevo juez decano de la plaza de Castilla. Estos 13.000 asuntos son las secuelas de la huelga parcial que durante ocho meses (desde el 1 de diciembre hasta el pasado julio) han mantenido los 65 jueces de lo civil de Madrid. Un grupo de abogados se ha quejado a Fernández por las demoras.

Los magistrados emprendieron la huelga para exigir más juzgados, medios técnicos y humanos y una legislación civil más ágil con la que luchar contra la saturación. La huelga consistió en lentificar el reparto de los asuntos civiles no urgentes. La medida llegó a provocar un atasco de 16.000 causas. Los abogados y procuradores, que veían cómo los asuntos de sus clientes tardaban hasta tres meses antes de que los jueces le echasen un primer vistazo, elevaron el grito al cielo.Las quejas propiciaron la intervención del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que anuló, por dos veces, el acuerdo adoptado por los magistrados de lo civil. El alto tribunal madrileño ordenó que, desde el 1 de julio, se repartiesen sin dilación todos los asuntos, fuesen o no urgentes.

El pasado 1 de julio, la bola de casos retenidos era enorme: había cerca de 16.000. El tribunal ordenó que se distribuyesen progresivamente; es decir, tres asuntos por día y para cada juzgado, aparte de los nuevos. Los jugados de lo civil de Madrid reciben diariamente entre 250 y 350 asuntos.

Obediencia parcial

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Los jueces obedecieron parcialmente esa orden. Se reunieron el 12 de julio y acordaron que, a partir de ese día repartirían todas las causas que llegasen. El problema estaba en cómo distribuir las 16.000 acumuladas.

La propuesta que finalmente adoptaron fue repartir esos 16.000 asuntos en los siguientes dos años. Pero en ningún caso, y ahí estaba el truco, el número de asuntos a repartir debía sobrepasar los 800 al año. De tal forma que si había unos 16.000 asuntos en espera, Pasarían 18 años antes de que se repartiesen todos. El actual decano, entonces titular del Juzgado de lo Civil 18, se opuso a la medida, aunque la acató "democráticamente", indicó.

El citado acuerdo judicial quedó en saco roto tras la llegada al decanato de Joaquín Navarro Fajardo, el juez que sustituyó a Manuela Carmena (hoy vocal del Consejo General del Poder Judicial) al frente de la plaza de Castilla.

Ahora, el reparto tiende a normalizarse. Si llegan diariamente a los juzgados unos 300 asuntos civiles de media, se reparten todos entre los 65 jugados; además de otros tres de los asuntos acumulados. El nuevo decano mantuvo hace unos días una reunión con el abogado Guillermo, Pérez Reyes, quien le expuso la preocupación que existía en un nutrido grupo de letrados por las demoras. El nuevo decano le indicó que ahora se estaba cumpliendo escrupulosamente el reparto y que "en seis o siete meses" se habría normalizado la situación.

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