¡Maldito seas, abuelo!

¡Maldito seas, abuelo! No solamente tienes a tus pies a todas las mujeres del reino -¿qué verán las chicas en esos ojos azules que a mí me parecen los más empalagosos de la pequeña pantalla?-, no te basta con copresentar el mejor programa de entrevistas de la tele y codearte a diario en Lo + Plus con invitados de la talla de Salman Rushdie o Mario Vargas Llosa, te parece poca cosa disfrutar de esa insultante salud tuya a una edad en la que la mayoría de tus compañeros se arrastran por la vida con ayuda de un par de muletas. Todo esto te sabía a poco y por eso querías el Planeta. Pues ya...

¡Maldito seas, abuelo! No solamente tienes a tus pies a todas las mujeres del reino -¿qué verán las chicas en esos ojos azules que a mí me parecen los más empalagosos de la pequeña pantalla?-, no te basta con copresentar el mejor programa de entrevistas de la tele y codearte a diario en Lo + Plus con invitados de la talla de Salman Rushdie o Mario Vargas Llosa, te parece poca cosa disfrutar de esa insultante salud tuya a una edad en la que la mayoría de tus compañeros se arrastran por la vida con ayuda de un par de muletas. Todo esto te sabía a poco y por eso querías el Planeta. Pues ya lo tienes. Pero que sepas que los 50 kilos que te corresponden se quedan en 25, porque Hacienda se lleva la mitad y que en tu caso se van a quedar en 20 porque la comida a la que vas a tener que invitar a todo el equipo de Lo + Plus te va a salir por un ojo de la cara. ¡Anda y que te zurzan!