Unicaja suena tras romper el maleficio griego

Por fin calleron los griegos. El maleficio que había perseguido a Unicaja en sus tres anteriores compromisos con Olympiakos e Iraklis se esfumó anoche. Y lo hizo en el momento preciso, puesto que a los malagueños no les valía nada más que la victoria para mantener sus opciones de clasificarse para los cuartos de final. El de anoche era el primero de tres partidos a muerte, según había definido un jugador local. Pero Unicaja se encontró un bálsamo. El público acudió Ciudad Jardín con ánimos de encontrar venganza por el amargo trago de hace siete días frente a Olympiakos. Pero Iraklis tampoco estaba dispuesto a servirla. Anoche no parecía un equipo griego, a ratos ni siquiera un equipo.Iraklis vino a Málaga de turismo y sobre el parqué de Ciudad Jardín mostró un aspecto caricaturesco. El marcador final puede parecer escandaloso, pero mucho más lo fue la actitud indolente y pasota de un equipo que juega en la máxima competición continental.

En realidad el partido sólo duró 10 minutos. Los que tardó Unicaja en poner una distancia insalvable en el electrónico (21-4). El Unicaja suma ahora cinco victorias y siete derrotas.