Tribuna:

Delás, fiel a su tiempo

El Ministerio de Cultura ha otorgado los Premios Nacionales de música 1995 al compositor José Luis de Delás y al director Víctor Pablo Pérez. Por su prolongada residencia en el extranjero, Delás y su obra, tan interesante, atractiva y fiel a su tiempo, no gozan aquí de suficiente conocimiento. Nacido en Barcelona en 1928, Delás estudió Derecho, Violín y Teoría en el conservatorio de su ciudad, y sus primeras composiciones datan de 1947; se trata de canciones sobre Machado, Rilke y Rimbaud.Dos años después prosigue su formación en Múnich, incluida la de dirección, para regresar a España en 1954...

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El Ministerio de Cultura ha otorgado los Premios Nacionales de música 1995 al compositor José Luis de Delás y al director Víctor Pablo Pérez. Por su prolongada residencia en el extranjero, Delás y su obra, tan interesante, atractiva y fiel a su tiempo, no gozan aquí de suficiente conocimiento. Nacido en Barcelona en 1928, Delás estudió Derecho, Violín y Teoría en el conservatorio de su ciudad, y sus primeras composiciones datan de 1947; se trata de canciones sobre Machado, Rilke y Rimbaud.Dos años después prosigue su formación en Múnich, incluida la de dirección, para regresar a España en 1954 y dirigir la Orquesta de Bilbao y en los madrugadores conciertos de la Casa Bertomeu de Barcelona, ofreciendo títulos importantes del serialismo, imperante ya en Europa y apenas cultivado entonces por estas latitudes. Pasa después a Aquisgrán y, en 1960, se instala en Colonia, uno de los grandes focos de la vanguardia. En los estudios electroacústicos de la radio de Colonia realiza Episoden.

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En el periodo de los años setenta asume Delás un compromiso político que da por resultado partituras como Conjuntos, con textos significativos de Neruda, Alberti y la viuda de Víctor Jara. Enseña teoría y composición en el Conservatorio de Colonia, tal y como ahora hace en la Universidad de Alcalá de Henares, y da cursos de improvisación en Bonn. Un Concierto para violonchelo (1973); Denkbild, sobre Walter Benjamín (1977); Relato, sobre Vallle-Inclán (1977), o Concetti, para, Gesualdo da Venosa, escuchado en Madrid en 1980, preceden a Les paroles et l'air, estrenada por Arturo Tamayo con la Sinfónica de RTV en 1987. La concesión del premio nacional a José Luis de Delás debe significar una más frecuente presencia de su obra en su país, al que ama con ardor. "Mi situación", declara en 1983, "es la de una creciente desesperación por no estar en España".

Sobre Víctor Pablo Pérez, burgalés, nacido en 1954, poco hay que decir, pues se trata de un maestro presente y actuante en nuestra vida musical tanto al frente de la Orquesta Nacional, de la que fue principal maestro invitado, como por la titularidad de la Sinfónica de Tenerife, a la que ha situado en un lugar muy alto dentro del panorama español, o sus funciones de asesoría artística en la Orquesta de Galicia. Ha grabado numerosos discos, entre ellos un monográfico dedicado a Roberto Gerhard, obras de Falla, Ernesto Halffter, José Luis Turina, Tomás Marco, Javier Darias, Luis de Pablo, Shostakovich, Prokófiev y Dvorák, estas últimas con la Real Filarmónica de Londres. La carrera de Víctor Pablo Pérez sigue con paso firme un trayecto internacional que le ha llevado ya a muchos centros musicales, desde Múnich a Jersusalén. Su técnica, forjada en la capital bávara, es siempre un instrumento al servicio del más riguroso pensamiento musical.

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