El Betis se sobrepuso a la impaciencia y goleó a la Real

El Betis solucionó con tres goles un partido en el que tuvo sólo tres ocasiones. Pero no fue tan simple el problema. Debió solucionar el enorme engorro en que la Real convirtió el choque. El Betis ganó dos batallas: los tres puntos, y otra más edificante, su reciclaje. Fue capaz de sobreponerse a la impaciencia. La Real empleó una disciplina táctica apabullante, pero encajó muy mal el gol de Stosic. A partir de ahí, extravió el guión.La Real llegó al Villamarín cargada de respeto. El Betis ya no es lo que era. Ahora se le presentan rivales con cierta tendencia a industrializar el fútbol. Llegan equipos resabiados, con conceptos defensivos de buen cálculo y modelos de ataque simples y efectivos. El Betis apenas tiene en casa situaciones de contragolpe favorables.

El gol de Stosic puso epílogo al trabajo ingrato. Ahora era el Betis el que se acomodó en su parcela. Empleó sólo media hora en domesticar a la Real. Stosic, por sorpresa, dinamitó la estrategia de Salva Iriarte.

En la segunda parte, la Real cambió de planes. Corrigió la posición de Pérez y se abrazó a la frescura de Idiákez. El Betis pasó una crisis de control en el centro del campo. La Real tuvo el mando, pero naufrafgó en el área rival.