Un Carlos Sainz descentrado ultima la preparación para el RAC Rally

Carlos Sainz ultima su preparación para el RAC Rally de la peor de las maneras. En la prueba británica, que se inicia el domingo, el piloto madrileño se juega el título mundial frente a su compañero en el equipo Subaru, el escocés Colin McRae. Es una pelea con un único objetivo: ser tricampeón del mundo de rallies. Sin embargo, durante los últimos días, Sainz vive casi más pendiente del teléfono móvil que del volante, más atento a lo que ocurre en los despachos de Toyota en Japón que a lo que transcurre en Subaru, equipo con el que ha realizado los reconocimientos previos a los tramos de tierra del Rally de Inglaterra.La gente que mejor le conoce afirma no haber visto nunca tan descentrado al campeón. Es normal. Desde hace dos semanas está en el aire su futuro, la posibilidad de continuar su carrera en el Mundial de rallies. Y el presente, pese a ser trascendente, casi ha pasado a ser secundario Todo a causa de la sanción de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) a Toyota, marca con la que Sainz ya había firmado contrato para 1996.

Este asunto ha desestabilizado al piloto español pues, aunque las consecuencias últimas del castigo aún no están claras, todo apunta a que la firma japonesa puede abandonar los rallies. Esta decisión, evidentemente, afectaría gravemente a Sainz. Y de ahí que su concentración no pueda ser perfecta.

Ayer concluyeron los reconocimientos a los 28 tramos cronometrados de la prueba -un total de 513 kilómetros-, realizados con coches de serie. Y mañana se llevarán a cabo las verificaciones, último acto antes de la carrera.

La prueba se inicia el domingo. McRae será el primero en partir, como vencedor de la anterior edición. Sainz partirá en cuarta posición. No participarán ni Juha Kankkunen ni Didier Auriol, los pilotos de Toyota esta temporada, ya que la sanción contra este equipo por haber manipulado los turbos de sus coches en el Rally Catalunya ya a entrado en vigor.